El CDS ayudará al PSOE a pasar la prueba de fuego de los presupuestos regionales
El Gobierno regional aceptará las condiciones que el CDS ha adelantado para garantizar su apoyo al proyecto de ley de presupuestos, según fuentes próximas al Ejecutivo autónomo. Los centristas, que exigen un mayor control parlamentario del gasto, presentarán enmiendas parciales a la ley y, a cambio, permitirán que no prospere cualquier tentativa de enmienda a la totalidad. La elevación del presupuesto en un 17% respecto a este año ha acallado también las críticas de Izquierda Unida, que ve con buenos ojos el esfuerzo inversor.
El pacto no escrito entre el CDS y el PSOE ha comenzado a funcionar ya en la primera prueba de fuego del Gobierno regional. No habrá enmienda a la totalidad por parte del CDS, aunque sí jugará con la posibilidad de las enmiendas parciales. Si el PSOE las acepta, según expresan fuentes centristas, Leguina no tiene que temer una situación de ingobernabilidad semejante a la del Ayuntamiento de Madrid.El debate no parece presentar especiales dificultades. Según el texto que remitirá a la Asamblea Luis Alejandro Cendrero, consejero de Hacienda, los presupuestos regionales para 1988 alcanzarán la cifra de 203.000 millones de pesetas, incluídos los organismos autonómicos y las empresas, de los que 84.000 millones serán destinados a inversiones.
A la previsible crítica que AP realizará a cada uno de los capítulos habrá que sumar las que el CDS e IU presentarán desde otra óptica y con otros objetivos. Y ésta, aseguran medios del Gobierno, es la única oposición que se teme y los únicos apoyos que se quieren.
El CDS va a dar la batalla casi exclusivamente en la necesidad de establecer mecanismos parlamentarios de control sobre las cuentas de la región. Los centristas no quieren que el Gobierno de Leguina siga reservándose la facultad de desviar fondos de unas consejerías a otras de forma caprichosa.
Ni que la mayoría de las obras se adjudiquen como hasta ahora, sin salir a concurso y a base de fraccionar los proyectos, porque eso -dicen en el CDS- "es claramente un fraude de ley". Ni que los gastos sigan resolviéndose por la mecánica de la convalidación de gasto, técnica reservada para casos muy excepcionales y que, según estos medios, ha utilizado con profusión el PSOE.
Son problemas que el PSOE no considera importantes y sobre los que, en el fondo, termina dando la razón al CDS. Todos ellos, según fuentes socialistas, pueden resolverse sin dificultad.
El PSOE estaría dispuesto a informar puntualmente a la Asamblea de Madrid cada vez que se produzca una transferencia de partidas, así como a la creación de una comisión especial que controle la convalidación de gastos, facultad hasta ahora reservada al Consejo de Gobierno de la Comunidad.
Las mismas fuentes reconocen que ciertos gastos y transferencias se han aprobado antes "con excesiva alegría" y admiten que a partir del próximo año habrá que utilizarlas "con auténtica mesura'.
Filosofía centrista
La filosofía con la que el CDS se enfrenta al debate presupuestario despeja las dudas sobre el futuro del Gobierno socialista. Los centristas, en expresión de uno de sus máximos dirigentes, "no van a encorsetar al PSOE", y sus enmiendas tienen como objetivo obligar a una práctica de Gobierno "tranquila".Izquierda Unida ha variado su actitud tras conocer la redacción definitiva del proyecto de ley, que prevé una inversión de 84.000 millones, con un aumento del 17% sobre el año actual. El diputado de IU José Antonio Moral Santín afirmó que ha habido un acercamiento de posturas, "ya que los socialistas han decidido aumentar los presupuestos por vía del endeudamiento, que es lo que nuestro grupo pedía".
Alianza Popular se reservará hasta última hora la decisión de presentar una enmienda a la totalidad. En el caso de presentar un texto alternativo, los aliancistas corren el riesgo de quedarse solos frente al resto de la cámara regional.
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