Se busca liquidez a cualquier precio

Las bolsas españolas registraron en esta última jornada la baja más fuerte de su historia, lo que supone situar las pérdidas acumuladas en un 35,33%. Madrid bajó 21,71 puntos; Barcelona 14,46; Bilbao 22,17 y Valencia 14,67 en una sesión en la que los habituales del parqué no encontraban el color adecuado para definir la situación. La causa de esta reacción negativa está en la cancelación de numerosas operaciones a crédito que llegan esta mañana al final del plazo de prórroga. Al estar suspendidas estas operaciones en el mercado madrileño, no serán renovadas y provocarán automáticamente la venta de los títulos, al tratarse de operaciones de compra.El volumen total de operaciones pendientes de cancelar era de 13,1 millones de títulos el lunes último, día en que se hacen públicos en el mercado madrileño. La mayor parte de las operaciones afectan a los valores eléctricos, aunque las pérdidas más abultadas se dan en los grupos industriales, cuyos componentes han sufrido un castigo más severo en estos días.

Mas de 20 valores llevaron su caída hasta el límite del 20%, algunos de ellos sin encontrar comprador, y cerca de 80 no pudieron contratar ante la rotunda negativa de los inversores a comprar en estas circunstancias. Los valores bancarios registraron bajas cercanas al 10%, con un resto vendedor de 2,6 millones de acciones para los ocho principales componentes del sector. También las compañías eléctricas más importantes sufrieron recortes del 10%, lo que les sitúa en una posición tan crítica como incomprensible. Los valores industriales, en los que los nuevos límites están causando estragos han sido, una vez más, las víctimas de la psicosis vendedora.

Las posiciones al cierre eran todavía negativas, al no poder venderse prácticamente nada, y a pesar de que los precios son cada día más atractivos.