Los fiscales acusan a ex consejeros de Catalana del presunto fraude del Banco de Alicante

Algunos de los ex consejeros querellados en el caso Banca Catalana son también responsables de los supuestos fraudes descubiertos en el Banco de Alicante, según se desprende del escrito que el ministerio público dirigió ayer al Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona, en el que se solicita que se acumulen ambas causas judiciales. El Banco de Alicante fue adquirido por Banca Catalana en 1971 y desde 1976 lo administró mediante ejecutivos de su absoluta confianza. En 1982 esta entidad pasó al Fondo de Garantía de Depósitos, siendo posteriormente adjudicado al Banco Exterior.Las anomalías cometidas en la gestión del Banco de Alicante durante el período comprendido entre 1976 y 1982, que provocaron un déficit de 3.000 millones de pesetas y la intervención del Fondo de Garantía de Depósitos, fueron descubiertas en 1984, cuando se inició en Barcelona la investigación sobre Banca Catalana. El juez instructor del caso Catalana se negó a tratar los dos asuntos conjuntamente y, después de consultar al Pleno de la Audiencia Territorial, remitió las pesquisas relativas al Banco de Alicante a la Audiencia Provincial de aquella ciudad.

Un año de investigación

Durante cerca de un año, un juzgado de la ciudad levantina ha investigado las irregularidades del Banco de Alicante, llamando a declarar a numerosos empleados de la entidad. A raíz de esta investigación, el ministerio público y el juez instructor llegaron a la conclusión de que los supuestos delitos habían sido planeados y ordenados desde Barcelona por el equipo directivo de Banca Catalana y muy especialmente por quien ostentaba en aquella época la presidencia. A esta misma conclusión han llegado también los fiscales de Barcelona, que han reclamado la unión de los dos procedimientos.El fiscal de Alicante refuerza la hipótesis de los supuestos vínculos delictivos entre las dos entidades con una copia de la demanda civil que un grupo de perjudicados del Banco de Alicante presentó contra los directivos de Banca Catalana en octubre de 1985. Esta demanda civil acusa a los responsables de Banca Catalana de ser los causantes del déficit del Banco de Alicante y les reclama una indemnización de 1.000 millones de pesetas. Esta demanda civil se encuentra paralizada desde hace aproximadamente un año porque los promotores de la acción judicial incumplieron voluntariamente uno de los trámites procesales. El magistrado de Barcelona Luis Fernando Gómez Vizcarra deberá tomar una decisión con respecto a la petición efectuada.