La 'cardiosaludable' dieta mediterránea
Principal eje de la III Semana del Corazón es la defensa de la cardiosaludable clásica dieta mediterránea (rica en legumbres, verduras, frutas, aceite de oliva y pescados) frente a la importación del patrón de comida rápida norteamericana, con alto grado de grasas animales que multiplican el colesterol: hamburguesas, perritos calientes y carnes en general, sopicaldos, helados y bollería industrial, etcétera. Curiosamente, esas comidas, según el vicepresidente de la Fundación Hispana de Cardiología, ya están en declive en EE UU.El cardiólogo Leandro Plaza ejemplifica que mientras que en España hace furor entre los jóvenes la hamburguesa, a la que estima un 30% de grasa, en EE UU ya recurren a venderlas tipo light (desprovistas de buena parte de su grasa).
Abundando en esta línea, el secretario del Instituto Valenciano Procorazón, doctor Adolfo Cabades, afirma, según recoge Efe, que las magdalenas y los pastelitos que se venden en los comercios son otra importante fuente de sobreaporte de colesterol de los niños espa¡Soles. Y da un dato preocupante: "Esto podría explicar en parte que el nivel medio del colesterol en los niños españoles es superior al de los norteamericanos de similar edad".Este cardiólogo también resalta el esfuerzo realizado en EE UU para erradicar esta enJermedad del bienestar. "En los últimos 25 años se ha reducido el consumo de nata, mantequilla, huevos y grasas animales entre un 15% y un 30% y ha aumentado el consumo de pescado y de aceites vegetales entre un 20%. y un 50%".
Y no hay dudas sobre la relación colesterol-enfermedad cardiaca: "En Noruega, un descenso del 13% del colesterol hizo bajar la mortalidad coronaria en un 56%", afirma Cabades. También en EE UU ha bajado un 40% la mortalidad por esta causa desde 1968.
Plaza rechaza que la fritura afecte negativamente a los aceites vegetales. Recomienda comer más pescado, incluido el azul, y, por el contrario, evitar los embutidos y carnes grasas, recortar las partes blancas antes de su preparación y dar preferencia a las carnes magras, como el conejo o el pollo, cuya piel no debe ingerirse.
Preconiza consumir productos lácteos desnatados y sustituir la mantequilla por margarinas vegetales. Plaza cifra en tres las yemas de huevo -o derivados, de ahí el peligro de los pastelitos- que se pueden consumir a la semana e invita a evitar alimentos ricos en colesterol como los riñones, el hígado o los patés.
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