India ofrece una amnistía a los guerrilleros tamiles que entreguen las armas

AGENCIAS / LE MONDE El Gobierno indio ha ofrecido una amnistía a los Tigres de Liberación de Tamil Eelam, que combaten a las tropas de Nueva Delhi en Jaffna, si se entregan junto con sus armas. Un portavoz indio indicó ayer que se han utilizado megáfonos y la radio para anunciar por toda la ciudad la oferta, cuya aceptación sería de Interés para el pueblo tamil de Sri Lanka".

Horas antes del anuncio de amnistía, las autoridades diplomáticas indias habían indicado que los últimos cientos de guerrilleros que combatían en Jaffna habían huido ante el avance de las unidades blindadas indias. Las mismas fuentes indicaban que en el "asalto final" de la ciudad habían participado unos 8.000 soldados de Nueva Delhi quienes, en asaltos casa por casa, habían logrado controlar los últimos focos de resistencia.El embajador indio en Colombo informó que las tropas indias "han consolidado firmemente sus posiciones después de haber ocupado el Ayuntamiento" y todo el centro de Jaffna. El martes, un portavoz del Gobierno indio dijo en Nueva Delhi que los soldados habían bloqueado todas las posibles salidas costeras de Jaffna para que, de haber alguna fuga, los guerrilleros salieran hacia el sur del país.

Por el contrario, fuentes de los rebeldes tamiles indican que los Tigres continúan luchando "con fiereza" en el corazón de Jaffna y, armados con ametralladoras y granadas, se enfrentan a las tropas indias en una lucha sin cuartel. Un enviado especial de Le Monde refleja la voluntad de los tamiles de resistir hasta el final. "Obtendremos el Eelam", dice uno de ellos. "Los norteamericanos tuvieron que irse de Vietnam, los soviéticos deberán abandonar Afganistán, y los indios tendrán que irse. El ejercito indio ha cometido más atrocidades que el cingalés. Ya no confiamos en Rajiv Gandhi".

Asalto final

El asedio a Jaffna dura ya 12 días. Han muerto al menos 700 civiles, 150 soldados indios y 600 guerrilleros. Radio Sri Lanka indicó ayer que el jefe de las tropas indias viajó a última hora del martes a Jaffha para dirigir el asalto final. La emisora estimó en 20.000 el número de efectivos indios desplazados a la isla.

India se comprornetió a desarmar a las guerrillas en el acuerdo de julio pasado con el Gobierno de Sri Lanka. La influencia que ejerce India tanto sobre la mayoría cingalesa y budista de la isla como sobre la minoría tamil e hindú se consideró que jugaría un importante papel en la pacificación entre estas dos etnias.

Los Tigres pretenden crear el Estado independiente de Tamil Eelam en el norte y noreste de la isla. En esa zona vive la mayoría de los 1,6 millones de tamiles, que constituyen el 13% de la población de Sri Lanka.

Más de la mitad de los 830.000 tamiles que viven en la península de Jaffna y han buscado refugio durante estos días en otras áreas del país se ha quedado sin hogar. Los daños de los combates han afectado también a los cingaleses. Más de 50.000 de ellos, que vivían en el este de Sri Lanka, han huido hacia el sur por temor a represalias tamiles.

El Gobierno de Rajiv Gandhi ha sido también puesto en entredicho. Las numerosas denuncias sobre muertes de civiles, violaciones y "actuaciones bárbaras" de lo que debería de haber sido un cuerpo de paz han levantado una oleada de críticas tanto en el país como en el extranjero.

Gandhi, actualmente en Washington en visita oficial, dijo el martes a la salida de su entrevista con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, que el asalto a Jaffna debía de culminar esta semana y que las tropas indias permanecerán en ese país "todo el tiempo" que el presidente de Sri Lanka, Junius Jayewardene, lo estime necesario.

Sri Lanka está separada del sur de India, donde residen 50 millones de tamiles, por el estrecho de Palk. Las pretensiones de independencia de los Tigres gozan de amplias simpatías entre su propia etnia al otro lado del estrecho.