La guerrilla de Guatemala lamenta la ruptura de las negociaciones

La Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (UNRG) lamentó ayer profundamente la decisión del Gobierno que preside Vinicio Cerezo de no proseguir las conversaciones de paz con la guerrilla, que quedaron interrumpidas el pasado viernes en Madrid. Rodrigo Asturias, dirigente de la UNRG, declaró no comprender la actitud del Gobierno y volvió a repetir las exigencias de su movimiento.El lunes el canciller guatemalteco, Alfonso Cabrero, había anunciado en conferencia de prensa que su Gobierno no proseguirá las conversaciones con la guerrilla "porque no tienen sentido". Cabrero confirmó que su Gobierno ha presentado al Parlamento un proyecto de ley de aministía para los delitos políticos y comunes.

Cabrera señaló que las conversaciones de Madrid con dirigentes de la URNG se enmarcan en las medidas de cumplimiento de los acuerdos de Esquipulas 2 y aseguró que en Guatemala "se dan las condiciones para que los grupos insurrectos puedan incorporarse al proceso democrático, incluso formando su partido para participar en la vida política del país".

Sobre las exigencias de la URNG de crear una zona desmilitarizada, garantizar el respeto de los derechos humanos y las garantías constitucionales y suprimir las fuerzas represivas, Cabrera consideró que "ésa es una interpretación muy particular de ellos".

"No vamos a continuar las conversaciones con la insurgencia porque no tienen sentido. Si ellos, como otros grupos guatemaltecos, quieren incorporarse a la vida política, pueden hacerlo sin necesidad de conversaciones", dijo Cabrera. Esta actitud se contradice con la del presidente Vinicio Cerezo quien había afirmado días antes que las conversaciones "fueron muy positivas", y las interpretó como una apertura para otras reuniones del mismo género.