'Le Monde' implica al ministro de Justicia francés en el escándalo de los Chaumet
El caso de los hermanos Chaumet, encarcelados en junio por una quiebra fraudulenta de unos 2.000 millones de francos (unos 40.000 millones de pesetas), dio ayer un giro espectacular con la publicación en el diario Le Monde de un reportaje que compromete seriamente al ministro de Justicia, Albin Chalandon, en las actividades que realizaban como banqueros ilegales los dos joyeros de la alta aristocracia.
Según la hipótesis que insinúan los periodistas, el ministro habría mentido en junio, cuando aseguró que era tan sólo una víctima de esta quiebra, y habría utilizado su autoridad como jefe de los fiscales franceses para impedir el acceso al sumario de los abogados de los damnificados. Chalandon anunció a última hora de ayer su decisión de querellarse contra Le Monde.La princesa de Murat, esposa de Albin Chalandon, está emparentada con los joyeros a través de su sobrina, casada con Jean-Christophe, el hijo de Jacques Chaumet. Según la versión facilitada a la Prensa por su marido, el ministro de Justicia, sus joyas familiares fueron depositadas para su venta en la célebre joyería de la plaza de la Vendôme de París, pero los joyeros no han terminado de pagarlas.
Según Le Monde, Chalandon poseía una de las 74 cuentas numeradas en la joyería, por la que cobraba interesesEn 1984 y, en 1986 se efectuaron investigaciones aduaneras que terminaron en octubre de 1986 con el carpetazo al asunto por parte del Gobierno conservador.
Aunque el ministro del Presupuesto, Alain Juppé, afirmó entonces que la decisión había sido tomada a nivel administrativo en su ministerio, nadie se engaña sobre las consecuencias de la llegada de los conservadores y sus medidas de amnistía a los evasores de capital en el desarrollo del caso.
Las irregularidades aduaneras observadas en las actividades de los Chaumet dejaron de tener interés para la inspección desde la formación del Gobierno de Jacques Chirac, antes de conocerse las actividades bancarias ilegales.
Tres meses después de la constitución de las partes civiles contra los hermanos Chaumet, los abogados de los numerosos acreedores no han tenido acceso todavía al sumario, y el juez instructor, François Chanut, no da, según Le Monde, ningún paso sin consultar previamente a sus superiores.
La policía judicial, que investiga el caso, debe interrogar a los testigos; y a los beneficiarios de las cuentas ilegales. Uno de ellos, según subraya Le Monde, es Chalandon.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.