Vampiros puritanos y el fantasma del SIDA
,Las proyecciones se han venido celebrando con normalidad, sólo alterada por la ausencia de algún título anunciado, sustituido por Near dark, un pequeño y brillante filme de vampiros puritanos sobre los que planea el fantasma del SIDA.
En la retrospectiva, la película Camelot ha sido estrella. Vanessa Redgrave y Franco Nero presentaron la sesión, recordando él cuando se conocieron -"Vanessa iba en tejanos, con gafas de miope, el pelo sucio, parecía una vieja. Le dije al director que estaba loco por contratar a una actriz tan fea para encarnar a una reina tan bella"-, mientras ella dedicaba un elogio al filme soviético sobre Chernobil -"por sus valores ecologistas y pacifistas"- y reivindicaba los papeles breves pero intensos -"en Julia sólo estaba siete minutos en pantalla y gané un Oscar. En Prick up your ears el papel es muy bueno y Frears es un gran director"-.
Dentro de la sección competitiva, la suiza Jenatsch, de Daniel Schmid, ha causado buena impresión, mezclando pasado y presente, una historia de una obsesión por un personaje histórico cuya entidad queda probada, según Schmid, "porque Jenatsch figura en los envoltorios de las chocolatinas".