La gran caída
El incremento del terrorismo de Iparetarrak dispara la persecución policial francesa contra ETA
La detención de Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, ha puesto al descubierto una parte importante de la infraestructura de ETA Militar v Provocado la desbandada de no pocos activistas. Nunca en la historia de ETA una detención en el otro lado -el País Vasco francés- ha tenido efectos tan inmediatos en la estructura del interior. Existen indicios suficientes como para poder afirmar que los comandos etarras viven momentos de incertidumbre y buscan desesperadamente un lugar definitivamente seguro para disipar los fantasmas del pánico.La caída de Santi Potros parece ser, efectivamente un fruto inesperado de la labor policia francesa, pero aunque no hubiera sido así seguiría vigente la incompatibilidad entre ETA Militar y sus homólogos del norte. No hay sitio en el País Vasco francés para las dos organizaciones dada la debilidad del nacionalismo vasco-francés y los milis saben muy bien que en este caso su fatalidad lleva grabadas las siglas IK (Iparetrrak) y que una caída semejante entraba dentro del cálculo objetivo de posibilidades. Les cabe, pues, el consuelo de haber previsto una situación semejante y el arrepentimiento quizá por haber permitido hace ya tantos años el surgimiento de ese grupúsculo que hoy les echa a los gendarmes encima.
Porque es evidente que el Gobierno francés no habría dado tantos pasos seguidos y la polícia del país vecino no habría desplegado una operación de esta envergadura si Iparetarrak no hubiera matado varias veces y si su líder, Philippe Bidart, no anduviera por ahí escurriéndoseles de las manos.
De la operación policial que culminó con la captura de Arrospide en un chalé de Anglet, cuyo propietario era considerado sospechoso de simpatizar con Iparetarrak, no se derivan necesariamente conexiones orgánicas entre este grupo y ETA Militar.
La débil base social del nacionalismo violento en el País Vasco francés está dividida entre quienes creen que es prioritario proteger a ETA Militar para asegurarse el triunfo abertzale en el País Vasco español y quienes piensan que la lucha armada en Euskadi norte no puede posponerse y está más justificada que al otro lado de la frontera, en la medida en que ni siquiera existe autonomía.
Cobertura
Los milis han buscado siempre la cobertura legal de los ciudadanos franceses, y especialmente tras el incremento de la presión policial a la comunidad de refugiados de la organización. Los depósitos de armas descubiertos en los últimos años estaban escondidos en casas de súbditos franceses, y también Txikierdi y otros dirigentes detenidos vivían bajo techo de titularidad francesa. Más aún, el Lancia rojo con el que José Urrikoetxea, Josu Ternera, logró supuestamente eludir el cerco policial el pasado miércoles pertenece a un ciudadano francés, y "un refugiado, un techo" fue la consigna de la última campaña del comité de apoyo. Con la ofensiva contra Iparetarrak es probable que otros refugiados de ETA que viven bajo techo francés hayan dejado de sentirse seguros.Los límites a la represión de ETA Militar al otro lado de la frontera se derivan del planteamiento gubernativo de que este es un problema netamente español en el que Francia únicamente puede contribuir a lograr una salida negociada. No existe, por lo demás, un cuerpo policial especializado en la lucha contra esa organización y sólo la Policía del Aire y de las Fronteras (PAF) parece haber asumido, tangencialmente, esa tarea y no de forma regular. "ETA no nos causa problemas en Francia; en todos estos años sólo hemos detenido por orden público a unos pocos refugiados". La actitud de estrecha colaboración con España mostrada por la Admistración francesa al invitar expresamente a la policía española a participar en el interrogatorio a Santi Potros y en la misma investigación -un hecho ciertamente novedoso- está en cierta medida animada, según fuentes consultadas por este periódico, por el rechazo de ETA Militar a la negociación con el Gobierno español.
Tampoco se descarta que el Ejecutivo francés pretenda así conformar su imagen de fortaleza contra el terrorismo ante la proximidad de las elecciones y dada la trascendencia de los documentos intervenidos a Arrospide. El presunto responsable del aparato militar de ETA cuenta con el estatuto de refugiado político, un favor que también obtuvieron Txomin Iturbe y María Dolores González Catarain, Yoyes, y del que disfrutan actualmente, Izaskun Rekalde -mujer de Santiago Arrospide-, Angel Iturbe Abásolo, Ángel Pagoaga, Eloy Uriarte Díaz de Guereño, José María Bereziartúa, Faustino Villanueva y Vicente Celaya. Algunos de estas personas han ocupado u ocupan presuntamente puestos claves en ETA.
La presencia en el País Vasco francés de Arrospide y supuestamente la de José Urrutikoetxea ha causado alguna sorpresa en medios policiales, en los que se situaba a la ejecutiva de la organización en puntos más alejados. Se demuestra ahora que, pese a la presión policial, la dirección de ETA necesita estar cerca de la frontera para poder dirigir la maquinaria del interior, y Francia constata que se puede detener a los dirigentes más clandestinos.
La celeridad con que fue difundida la noticia de la detención de Santi Potros y el descubrimiento de importante documentación ha suscitado gestos de extrañeza en medios policiales de uno y otro lado de la frontera. "La publicidad", han indicado, "sólo se explica por razones de impacto político, salvo que se haya tratado deliberadamente de provocar la desbandada general".
Agentes que intervinieron en los registros y detenciones practicados en la madrugada del jueves afirman que en algunas de las viviendas había señales evidentes de la precipitación con que huyeron sus ocupantes.
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