Una doble lección

Gorbachov ha reaparecido con buena salud. El hecho más importante es que su carrera no se ha interrumpido. Pero se pueden sacar dos lecciones de una ausencia tan larga y del modo en que ha sido experimentada tanto dentro como fuera, de la URSS.La primera es que la transparencia tiene sus límites. El silencio que ha envuelto las pretendidas vacaciones del. secretario general del PCUS contrasta con el gusto por la verdad que demuestran los partidarios más favorables de la reestructuración. Y aun guardando las distancias, parecía haber vuelto la época en que las actividades de los máximos dirigentes de la URSS eran uno de los misterios del Kremlin. ¿Cuánto tiempo el estado de salud de Breznev, Andropov o Chernenko se escondió como un gran secreto de Estado?

La segunda se enuncia con una pregunta: ¿depende la suerte de la URSS de la de Gorbachov? ¿Acaso las esperanzas aparecidas se aniquilarían si el actual jefe del Kremlin desapareciera? Esto se vio cuando Andropov sucumbió a los ataques conjuntos de la enfermedad y de sus adversarios políticos.

Un pleno del Comité Central, una sesión del Soviet Supremo, la cumbre con Reagan, permitirán rápidamente saber si Gorbachov sale disminuido o no de este extraño eclipse. Se mantendrá ese sentimiento turbador de que todo reposa sobre la personalidad de un hombre, que todo parece depender de su desaparición o de una revolución palaciega.

, 30 de septiembre