Un triunfo que valdrá contratos en 1988

El diestro Roberto Domínguez, que ayer cortó la primera oreja de la feria de otoño, afirmó tras su actuación que este triunfo le servirá para firmar más contratos la próxima temporada, en la que tratará de alcanzar el alto puesto que merece en el escalafón. En la habitación del hotel, el torero mostraba una tranquila y comedida alegría. Su moderada actitud contrastaba con las felicitaciones continuas, las voces y la jarana que mantenían las muchas personas que abarrotaban el lugar."Cuando torean mis compañeros", comentaba, "me fijo y pienso que puedo superar a muchos de ellos. Por eso creo que en 1988 debo estar muy arriba del escalafón, aunque no me quejo de esta temportada de mi reaparición en la que he actuado más de 30 tardes, pero quiero dejar de ser la eterna promesa".

El espada se sentía orgulloso por este éxito ante un toro con problemas: "Es el triunfo más importante en este año de mi reaparición, porque he hecho lo que a mí me gusta: sentir y transmitir". Piropeaba a la afición de Madrid, "que supo entender las enormes dificultades de mi enemigo", explicaba,"aunque en mi otro enemigo ha estado un poco fro.

Domínguez presentaba un pintazo en la pierna derecha que se produjo a la hora de cobrar la gran estocada con la que acabó con la vida del toro del que obtuvo el trofeo. El diestro añadió finalmente que ya había olvidado los problemas que tuvo con Rafael de Paula en esta plaza el pasado abono de San Isidro: "Le deseo mucha suerte en su actuación en la feria y que consiga un triunfo como el mío".

Buendía, contra los veterinarios

El ganadero José Luis Buendía, cuyos toros lidian esta tarde Paula, Manzanares y Ortega Cano, dice que los veterinarios de Las Ventas quieren elefantes en lugar de toros bravos. "Al público y a la crítica madrileña les gusta el toro con trapío y movilidad", dice, "y no presionan a los veterinarios para que rechacen normalmente los que tienen estas características y exijan toros gigantes y gordos que luego se caen y aburren".Pone como ejemplo que sus toros, de un tamaño normal, nunca han sido protestados en Madrid, han dado espectáculo y los toreros han triunfado con ellos: "Ocurrió en la feria de otoño de 1986, y en la de San Isidro de este año, cuando vine con mi otra divisa".

Por otra parte, el próximo domingo Julio Norte y Juan Cuéllar torearán mano a mano, en Madrid, novillos de Santamaría, y el 18 de octubre Niño de la Taurina lidiará seis como único espada.