Reagan solicita el apoyo de Moscú para que la ONU imponga sanciones a Irán

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, en un esfuerzo por poner fin a la guerra irano-iraquí, formuló ayer un llamamiento a la Unión Soviética para que colabore en la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que imponga sanciones a Irán. A su vez, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y el ministro soviético de Exteriores, Edvard Shevardnadze, celebraron anoche una nueva entrevista tras la cual declararon que estaban de acuerdo en la necesidad de "cumplir en su totalidad" la resolución 598 del Consejo de Seguridad, que pide la adopción de un alto el fuego en la guerra irano-iraquí.

En una declaración dada a conocer ayer por la Casa Blanca, Reagan llama a la URSS a que utilice las posibilidades que tiene de ampliar sus influencias en la zona para conseguir rápidamente un alto el fuego en la región. La Casa Blanca hizo pública esta declaración al mismo tiempo que señalaba que Reagan ha dirigido una carta al Congreso en la que describía como "legítima defensa" el ataque que el lunes lanzaron dos helicópteros estadounidenses contra una embarcación iraní que, según fuentes norteamericanas, estaba colocando minas.Esta carta, según los observadores, forma parte de un intento de Reagan para que el Congreso no invoque la ley de Poderes de Guerra de 1973, con la que no podría seguir desplegando fuerzas militares en las aguas del Golfo.

Acuerdo

Irán y EE UU han llegado a un acuerdo para que los 26 marinos iraníes de la embarcación que permanecen detenidos por las fuerzas norteamericanas sean restituidos a Irán el próximo sábado a través de la Cruz Roja Internacional.Shultz anunció ayer, después de su entrevista con el ministro soviético de Exteriores, que se desplazará a Moscú los días 22 y 23 de octubre para proseguir las conversaciones con Shevardnadze y fijar las fechas para la celebración de una cumbre soviético-norteamericana.

Shultz, que definió "constructiva y productiva" su entrevista con Shevardnadze, no se pronunció sobre la posición soviética con respecto a la petición norteamericana de que el Consejo de Seguridad, con una nueva resolución, imponga sanciones a Irán.

Por otro lado, un pequeño barco mercante de bandera panameña chocó el pasado martes con una mina en aguas del golfo Pérsico y se hundió en poco tiempo sin poder lanzar una señal de petición de socorro. Cuatro tripulantes han desaparecido y otros tres han sido rescatados con vida. El barco panameño se hundió al noroeste de la isla iraní de Farsi, situada en el centro del golfo Pérsico, donde los guardianes de la revolución iraní tienen una base. Hasta el momento se desconoce la nacionalidad de la tripulación. El hundimiento se produjo a unos 160 kilómetros al sur del lugar donde los helicópteros norteamericanos atacaron la embarcación iraní.