Los pequeños Estados europeos acuerdan estrechar relaciones
Los seis pequeños Estados europeos (Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Mónaco, San Marino y Andorra) han acordado abrir intercambios de información y ayuda recíproca, así como mejorar sus relaciones con la Comunidad Europea, al finalizar una reunión sostenida el pasado fin de semana en Andorra, en el marco de la universidad de Verano del principado.En las sesiones se analizaron las relaciones internacionales de cada Estado participante, así como su relación con el Mercado Común. Los representantes de Liechtenstein (27.076 habitantes), Luxemburgo (369.500), Malta (331.997), Mónaco (27.063), San Marino (23.740) y Andorra (46.976) subrayaron el carácter apolítico de la reunión y precisaron que la declaración final carece de poder vinculante.
En las conclusiones de los trabajos se pone especial énfasis en la necesidad de aumentar la eficacia de las relaciones internacionales de este tipo de países. Los seis Estados se han fijado, entre otros, el objetivo de "velar por la salvaguarda de la originalidad e identidad de cada pequeño Estado en el contexto del derecho público internacional". Al mismo tiempo, los documentos finales afirman que, "dado el caso de que la forma institucional de alguno de los microestados no correspondiese a sus características políticas, o si el marco constitucional todavía no hubiese llegado a la forma correcta, la adaptación debería ser, en él futuro, uno de los objetivos primordiales del conjunto de los pequeños Estados". El Principado de Andorra, por su situación actual frente a la CE, tenía especial interés en conocer detalladamente los convenios entre los microestados europeos y la Comunidad, por lo que ha impulsado la reunión.
Situación de Andorra
En la última de las sesiones se analizó la situación de Andorra, y Gerard Martínez, miembro del gabinete del jefe de Gobierno andorrano, informó de las diferentes posturas estudiadas por su Gobierno para lograr unos convenios comerciales con la Comunidad antes de enero del año próximo, tal como se estipula en el tratado de adhesión de España.Los acuerdos comerciales andorranos con España y Francia empezaron en el año 1867 y son en la actualidad contrarios a las normas comunitarias. Andorra aspira a seer considerado país tercero y acceder a la situación de zona de libre intercambio.
El Principado está dispuesto a satisfacer a la Comunidad la tarifa exterior comunitaria (TEC) en las importaciones procedentes de terceros países, a cambio de que la Comunidad acepte la propuesta -ya consensuada con el Estado francés- de restituir una parte de la TEC a Andorra.
La situación con España, en cambio, está bloqueada debido a que la comisión interministerial creada al efecto considera que las mercancías de los países terceros con destino a Andorra deben ser objeto de contingentación (fijación de cupos máximos), pudiendo entrar en el Principado libres de impuestos hasta determinada cantidad, a partir de la cual la Administración andorrana debería abonar la TEC.
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