El club del 'caos informático'
Sorpresa y preocupación por la espectacular intromisión de un grupo de jóvenes de Hamburgo en ordenadores de la NASA
Sorpresa y preocupación ha causado en el mundo de la informática la revelación de que un grupo de expertos integrados en el Chaos Computer Club (Club Informático Caos) de Hamburgo (RFA) ha logrado una espectacular intromisión en los sistemas secretos de ordenadores de la agencia espacial norteamericana, NASA, y de numerosos institutos de investigación espacial, biomolecular y nuclear. La entrada ilegal en estos sistemas de ordenadores se realizó durante los meses de verano gracias al descubrimiento de un hueco en los mecanismos de seguridad de la red de análisis de física espacial (SPAN).
Esa red une más de 1.600 ordenadores con bancos de datos de fisicos nuclear, biología molecular y navegación espacial. Esta "laguna en el software" se debía, según un portavoz del Chaos Computer Club, a un error en los ordenadores VAX de la compañía Digital Equipment (DEC).El club de fanáticos aficionados a los ordenadores aseguró, al dar a conocer estos hechos en Hamburgo, que no ha tenido ni tiene interés alguno en los datos y que, su único objetivo es demostrar "extrema vulnerabilidad" de los sistemas de seguridad en las redes de bancos de datos.
Este grupo de Hamburgo ya había demostrado públicamente el pesado año las posibilidades de entrar en los bancos de datos de bancos y cajas de ahorro y los graves riesgos de abusos y delitos financieros que se derivan de éstas. Ha puesto a disposición de los centros afectados y de las compañías de ordenadores un informe sobre sus logros con las entradas pirata en los sistemas para ayudar a eliminar las deficiencias e incrementar la seguridad de los mismos.
Programas propios
El Chaos Computer Club logró introducir paulatinamente a través de la red del SPAN programas propios en los sistemas para tener acceso continuado a los bancos. Sus programas, codificados de forma que no podían ser descubiertos, les permitieron disponer de datos secretos de los institutos en la vanguardia de la investigación mundial en los citados sectores. Desde dentro, los piratas llegaron a tener la posibilidad de manipular todos los datos de los bancos integrados en el sistema. Entre los bancos de datos a los que tuvo acceso el club están también los de institutos Max Planck de física nuclear y el centro de investigación nuclear Fermilab de Batavia, en las cercanías de Chicago (EE UU).En agosto, los responsables de los sistemas del Centro de Control Espacial Europeo en Darmstadt y del Laboratorio Europeo de Biología Molecular descubrieron con espanto que a través de sus sistemas habían sido llamados, y en varios casos con éxito, cerca de 50 sistemas en Europa y EE UU. La única explicación era la existencia de caballos de Troya que habían logrado introducirse en la red que conecta estos bancos de datos.
En Washington, la agencia espacial norteamericana señaló en un comunicado que la citada red de comunicación es utilizada por los investigadores vinculados al análisis de datos de vuelo. "El propósito de la red es facilitar a individuos apropiados el acceso a datos no secretos de la NASA", indica el comunicado. Y añade que "cualquier persona u organización que realice investigaciones relacionadas con la NASA puede tener acceso a ella".
Usuarios europeos de la red señalaron que el acceso no autorizado a ella acarrea el peligro de que los datos podrían ser alterados. Un portavoz del Chaos Computer Club, Wau Holland, negó que durante la espectacular intromisión hayan sido modificados datos, y agregó que una modificación de ese tipo iba contra de la "ética" de los aficionados entusiastas del manejo de los ordenadores.
La televisión germano occidental señaló que la actividad pirata en el campo de la informática está penada con tres años de prisión en la RFA.
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