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Sin toro

Van a tomar la alternativa -los dos, Litri y Camino- y la preparan sin toro. A ver qué sucede, a partir del día de la solemnidad, dados los precedentes. Toro es lo fue toda la vida- animal con cuernos, lo mismo en la edad de eral, que en la de utrero-novillo, que en la de cuatreño y de ahí en adelante. Ahora bien, el invento de la neotauromaquia, esa que disfrutan a su acomodo unos cuantos privilegiados -entre otros, Litri y Camino- es el toro sin cuernos; en definitiva, el no-toro. Y así como la tauromaquia sin toro no se entiende, la neotauromaquia con toro aún se entiende menos.Litri y Camino, ayer en Guadalajara, ejercitaron a conciencia las reglas de la neotauromaquia y, naturalmente, había de ser sin novillo-toro. Sin embargo, quizá por error salió un novillo-toro verdadero, el sexto, y quien tuvo la contrariedad de vérselo delante, que era Rafi Camino, sudó, sufrió, se armó un lío. Los bizcos pitones del novillo-toro verdadero eran astifinos; purita guadaña el derecho, que se curvaba hacia arriba. Y, además, el aguadañado bizco tenía su geniecillo, perseguía codicioso la muleta, se la arrebató al sudoroso torero.

Montalvo / Litri Camino

Cinco novillos de Montalvo -3º, sobrero-, terciados, flojos, sin pitones; 6º de Garzón, astifino. Litri: pinchazo y media descaradamente baja (silencio), pinchazo caído, bajonazo y rueda de peones (silencio); estocada (oreja). Rafi Camino: pinchazo en el costillar y otro perdiendo la muleta (vuelta); estocada (oreja); media (silencio). Plaza de Guadalajara, 16 de septiembre. Primera corrida de feria.

Afeitados

Los cinco anteriores habían sido terciados, gachos, cornicortos a más no poder, romos. -Nos advierten que estaban afeitados y nos lo creemos sin necesidad de juramento, ni microscopio, ni expediente gubernativo, ni nada. En realidad los dimos por afeitados, seguro, sin necesidad de que nadie nos hiciera la más mínima observación o confidencia. En cuanto aparecían, adornándoles el testuz aquellos bananitos diminutos, deducíamos -solitos, sin la menor ayuda- que siniestro barbero los había afeitado.

La autoridad competente puede que lo viese de otra manera, pues permitió que saltaran a la arena. Acaso la autoridad sea miope, o acaso crea que el cuerno de un toroes así, aplatanado, con punta de huevo frito. Estas cosas pueden ocurrir. Cuando torean unos cuantos privilegiados -Litri y Camino, entre otros-, ocurren. Y son lógicas, por otra parte: su neotauromaquia precisa de tales condicionamientos.

En el ejercicio de la neotauromaquia, Litri codilleaba al lancear de capa, muleteaba con la mano alta y un horrible pico aplicado al plátano contrario, para aliviar topetazos; dio molinetes de rodillas, que es lo que la gente espera que dé. Camino hizo en su primero una gran faena, dentro del marco que la neotauromaquia reclama: llevaba el muletazo largo, impecable de temple, sí, pero citaba y embarcaba fuera de cacho. Es decir, que no toreaba en sentida estricto, sino que acompañaba el viaje; manida técnica, que utilizan casi todas las figuras de la época.

Cambios de mano, ligados pases de pecho y trincherillas que pespunteó Camino en el transcurso de sus larguísimas faenas, desbordaron la neotauromaquia para recordar la tauromaquia clásica, con los aromas que son del caso. Litri también instrumentó un sorpendente ayudado a dos manos de alta escuela. De donde se deduce que si los adoctrinaran maestros -no pegapases con fama-, los juzgaran aficionados -no bullanguera masa- y los exigieran seriedad autoridades competentes no miopes o incompetentes- podría haber aquí -los dos, Litri y Camino- buenos matadores de alternativa.

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