Schlueter presenta hoy su nuevo Gobierno al Parlamento

ENVIADO ESPECIALEl primer ministro danés, Poul Schlueter, presentará hoy al Folketing (Cámara única) un nuevo Gobierno, integrado por los cuatro mismos partidos de centro-derecha que ejercen el poder desde hace cinco años y, a pesar de haber perdido siete escaños con relación a entonces, vaticinó que "la mayoría no estará en contra". Schlueter espera poder gobernar con el apoyo de radicales liberales y progresistas.

En contra de lo que dió a entener en la noche electoral del martes, el jefe del Ejecutivo optó ayer por presentar su dimisión a la reina Margarita pero seis horas después abandonaba de nuevo el palacio real tras haber sido designado para formar el nuevo Gabinete.A lo largo de la tarde, la soberana recibió a los principales dirigentes políticos y se decidió por Schlueter tras escuchar a los líderes progresista y radical-liberal confirmar que con sus 9 y 11 escaños, respectivamente, brindarían a Schlueter apoyo parlamentario sobre las cuestiones más importantes. Con estos dos partidos el nuevo Gobierno danés dispondrá de 90 diputados sobre un total de 179.

Sin embargo, ninguna de estas formaciones políticas entrará en el Gabinete ya que los radicales liberales se negaban hasta ahora a respaldarle desde el Folketing si los progresistas del abogado Mogens Glistrup formaban también parte de la mayoría parlamentaria.

Condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, Glistrup es un político de derechas pero con un marcado carácter folklórico que le incita a preconizar una drástica reducción de los impuestos y la disolución del Ejército danés, que en su opinión debe limitarse a una sola persona que conteste al teléfono, en ruso: "Nos rendirnos".

Si Schlueter se mantiene en el poder a pesar de su moderada derrota es, como recalcaba en su primera página el diario independiente Information, "porque no hay una alternativa clara".

Sobre el papel, el líder socialdemócrata, el ex primer ministro Anker Joergensen, puede sólo contar con 85 escaños, cinco menos que su rival conservador, de los cuales 27 pertenecen a los socialistas populares, adversarios de la OTAN, que registran la más fuerte progresión.

Al parecer, Joergensen intentó convencer a los radicales liberales de que cambiasen de bando recordándoles que en cuestiones de defensa o de política exterior eran más afines a la izquierda, pero sus, esfuerzos fueron vanos y es probable que en breve dimita de la dirección del partido concluyendo así una larga carrera política.

La fragilidad de los apoyos externos con los que podrá contar el nuevo Gabinete hace pensar que sólo podrá mantenerse en el poder durante un corto período de tiempo y que los 3,5 millones de daneses en edad electoral acudirán nuevamente a unos comicios anticipados.