Humanos y ciegos
Tengo un amigo que se ha quedado ciego de manera progresiva por una extraña enfermedad. Como su visión es ya prácticamente nula hace poco decidió hacerse con los servicios de una maravillosa perra guía, animal entrenado especialmente para un correcto comportamiento en presencia humana.El día 24 de este mes, sobre las seis de la tarde, nos negaron la entrada en un bar, de reciente apertura, en los alrededores de la plaza de Maragall de Barcelona, aduciendo que no podían entrar perros porque se servían comidas. El dueño del local se equivocó dos veces, porque es obligatorio dejar entrar perros lazarillos en cualquier tipo de local y porque no servían nada, pues el bar estaba vacío. La ceguera de mi amigo es humana, dolorosamente humana, pero la de este señor es
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