El nombramiento de Ezquerra es "muy acertado", según el portavoz episcopal

El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Joaquín Luís Ortega, consideró ayer "muy acertado" el nombramiento como embajador ante la Santa Sede de Jesús Ezquerra, quien el pasado martes concedió el plácet solicitado por el Gobierno español para que ocupe dicho cargo.

Cuando se materialice su nombramiento por el Gobierno, Ezquerra sustituirá en el cargo a Gonzalo Puente Ojea, cesado como embajador ante la Santa Sede en el pasado Consejo de Ministros "por razones de eficacia y para mejorar el servicio en la Embajada", según el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

Sin embargo, Puente Ojea consideró su cese como una "capitulación del Gobierno socialista ante el Episcopado español", lo que demuestra, a su juicio, que "el Estado español está más bien en manos de aficionados".

El portavoz del episcopado negó que existiera presión alguna por parte de la Conferencia Episcopal para el cese de Puente Ojea, y, tras negar las acusaciones del ex embajador ante la Santa Sede, agregó: "Sospecho que su reacción no pasará a los manuales que se usan en las escuelas diplomáticas". Ortega dijo que el nuevo embajador "es un hombre de gran competencia profesional y que, por sus cargos anteriores, conoce muy bien la temática de la que tendrá que ocuparse en la embajada".

Jesús Ezquerra es abogado y diplomático y nació en Madrid hace 50 años. En 1984 fue nombrado director general de Asuntos Religiosos en el Ministerio de Justicia, y en la actualidad era director general de Política Exterior para Europa.

Ezquerra obtuvo el plácet del Vaticano tres días después de ser solicitado por el Gobierno español, mientras que tardó cerca de cuatro meses en concederlo al anterior embajador.

Entre las razones que se adujeron en diversos medios para las reticencias del Vaticano hacia Gonzalo Puente Ojea se citaron las de ser agnóstico y marxista, lo que se pudo agravar al anunciar su próximo divorcio.