El Festival de Almagro, inaugurado con entremeses

Un montaje con dos entremeses de Cervantes, El viejo celoso y La cueva de Salamanca, realizado por el Teatro de Cámara de Madrid, bajo la dirección de Ángel Gutiérrez, inauguró anoche el 10º Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, que este año presentará cinco espectáculos españoles y tres extranjeros, hasta el próximo día 15.Rafael Pérez Sierra, director de la muestra desde el pasado año, sigue planteándose los mismos objetivos que tenía cuando fue nombrado: "Queremos ofrecer un tratamiento riguroso de los clásicos, y cada vez nos anima más a ello el ver los resultados positivos que se obtienen entre el público que demuestra su creciente interés por este tipo de puestas en escena".

Otros espectáculos que se presentarán dentro de esta décima edición del festival son La devoción de la cruz, de Calderón de la Barca, dirigido e interpretado por Eusebio Lázaro y escenografia de José Hernández; El enfermo imaginario, de Moliére, por el francés Centro Dramático Nacional de Borgoña; El caballero de Olmedo, de Lope de Vega, por la Comedia Nacional de Uruguay y versión y adaptación de José Estruch; Noche de epifanía, de William Shakespeare, por la compañía británica Cherub; Los balcones de Madrid, de Tirso de Molina, por la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza; El cantar de Mío Cid, por el Corral de Comedias del Príncipe, bajo la dirección de Juan Pedro de Aguilar. La mayoría de los espectáculos se representan en el Corral de Comedias.

El estreno del día 11 es el espectáculo que mayores expectativas levanta dentro del festival: el último montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que bajo la dirección de Adolfo Marsillach ofrecerá Antes que todo, es mi dama, de Calderón.