El Ejército chadiano sufre importantes pérdidas en Auzu

El ejército del presidente de Chad Hisséne Habré ha sufrido importantes pérdidas en Auzu, localidad controlada desde el viernes por los libios, que trasladaron a un pequeño grupo de periodistas occidentales -un enviado de la agencia France Presse, entre otros- hasta el escenario de los combates para que fueran testigos de su gesta. Los periodistas vieron más de 30 cadáveres calcinados y abundante material militar tomado por los libios, pero, según Trípoli, las tropas de Habré habrían sufrido más de 300 bajas.

La toma de Auzu, que cayó el 8 de agosto en manos de Chad, es la primera victoria del líder libio Muainmar el Gaddafi sobre Yamena después de varios meses de repliegue y de abondono de todas las posiciones en territorio chadiano. Esta victoria se produce cuatro días antes de la fiesta libia, que conmemora los 18 años de la llegada al poder del coronel Gaddafi. Las autoridades de la capital de Chad, Yamena, no han reconocido todavía la caída de la localidad, aunque admiten que se desarrollan combates en sus inmediaciones.

La franja de Auzu, de 112.000 kilómetros cuadrados, es objeto de un viejo contencioso territorial entre ambos países. Gaddafl consideró la intervención chadiana en la franja, después de la reconquista del norte de Chad por parte de Habré, como una agresión contra Libia.

Habré, por su parte, ha declarado esta misma semana que Auzu no es objeto de negociación y forma parte del territorio nacional de Chad. En su viaje de Estado a París, el pasado 14 de julio, Habré concedió ante el presidente de la República, François Mitterrand, que debía buscarse una solución negociada antes que recurrir a las armas para recuperar este territorio.

Actitud de Francia

Francia ha prestado su ayuda a Habré, en forma de apoyo logístico, para la recuperación de la zona de Chad ocupada por Libia, pero se ha negado a apoyar la aventura de Auzu. Pocas semanas después de su visita a París, Habré lanzó la ofensiva contra Auzu, cuyos últimos resultados están siendo catastróficos para sus tropas. La iniciativa sentó muy mal en Francia y en buena parte de los países africanos que han realizado gestiones de mediación con Libia. Habré, en cambio, ha querido con ello forzar a Francia, constantemente chantajeada con recurrir a la alternativa de un apoyo militar norteamericano, para una mayor intervención en el conflicto con Libia.

Francia no desea, sin embargo, entrar en combate directamente con Libia, en un territorio objeto de un contencioso internacional, entre otras razones, porque Gaddafi ha declarado insistentemente que un enfrentamiento franco-libio en Auzu significaría la guerra frontal entre ambos países. El Gobierno de París ha asegurado al de Yamena que Francia volverá a prestar todo su apoyo logístico si los libios vuelven a penetrar en el territorio chadiano indiscutido.