Solana admite que "ha habido, hay y habrá" diálogo del Gobierno con ETA para poner fin al terrorismo

El portavoz del Gobierno y ministro de Cultura, Javier Solana, reconoció ayer públicamente que "ha habido, hay y habrá" contactos entre representantes gubernamentales y dirigentes de la organización terrorista ETA Militar. En una conferencia de prensa celebrada al término de la primera reunión del Consejo de Ministros tras las vacaciones estivales, Solana admitió la existencia de "diálogo" con destacados etarras "para conseguir que dejen de matar, que entreguen las armas", a la vez que advirtió que "ETA y sus adláteres deben perder cualquier esperanza en que haya una negociación política".

El portavoz del Gobierno protagonizó el primer reconocimiento realizado por un miembro del Gobierno acerca del mantenimiento de conversaciones directas con relevantes miembros de la organización terrorista ETA al. recalcar por dos veces en una conferencia de prensa que dicho diálogo "lo ha habido, lo hay lo habrá". No obstante, tras defender que contactos de este tipo "no deben de sorprender", porque la obligación de los servicios de seguridad es "mantener contacto con delincuentes" para disminuir la delincuencia, adelantó que el Gobierno "no va a informar todos los días a la opinión pública" de este asunto ni a facilitar detalles concretos. "Creo", añadió, "que hay que empezar a quitarle morbo al tema; hay que empezar a verlo como una cosa natural, para que los terroristas dejen de matar en España".

Sin precisar

Solana, que eludió precisar de cuándo datan los contactos directos con ETA, se limitó a indicar que "de hace mucho tiempo". Presentó como "una continuación" coherente de anteriores declaraciones del Gobierno sobre la política antiterrorista la reciente afirmación de Felipe González de que acepta "vías de diálogo" con ETA que permitan acelerar la erradicación del terrorismo; aseveración que el líder socialista realizó el pasado martes al término de una entrevista con el presidente de Francia, François Mitterrrand, en su finca de Latche (Francia). González manifestó textualmente que "excluida la hipótesis de la negociación política, si se encuentra a través de otros procedimientos el diálogo que permita acelerar el fin del terrorismo, de acuerdo".

Por su parte, Mitterrand aseguró en presencia de González que en el caso de que permanezca en Francia la dirección de ETA no es por una permisividad de las autoridades francesas sino por la habilidad de los terroristas para esquivar a la Policía.

Aunque, según su versión, el Ejecutivo mantiene informados a algunos partidos vascos sobre algunos extremos de las conversaciones con ETA, Solana dio a entender que el Gobierno no desea la mediación de las fuerzas nacionalistas. "Los partidos vascos, en un diálogo, sobre cómo y dónde entregan las armas [los miembros de ETA] tienen un papel más secundario", declaró. "En esta cuestión", insistió, "la responsabilidad es del Gobierno y de los servicios de seguridad del Estado".

Interrogado sobre el papel que el Gobierno juzga que puede jugar Herri Batasuna (HB) (in el diálogo con ETA, Javier Solana replicó tajante: "Ninguno".