Decididos, sí; izquierdistas, no

Dicen los socialistas que en estos cinco años han tenido que seguir una política "constreñida" en lo social por la necesidad de saneamiento económico y control de la inflación. Ahora creen que todo va a ser distinto y prevén disfrutar de unos "márgenes más amplios" que repercutirán en el bienestar de los más desfavorecidos. Rechazan calificar estas previsiones de "política más izquierdista" y prefieren que se hable de "política más decidida", según expresión de un miembro del grupo que elabora la ponencia-marco para el 31º congreso.

Miembros de la ejecutiva se han llevado para estas vacaciones el encargo de trabajar en torno a esta ponencia-marco, como es el caso del ministro de Educación, José María Maravall, responsable del capítulo sociopolítico; y Francisco Fernández Marugán, de la parte socioeconómica. Además participan Ramón Vargas Machuca, José Rodríguez de la Borbolla, Txiki Benegas, Juan Manuel Eguiagaray, Alejandro Cercas y Antonio García Miralles. Algunos de ellos han solicitado a técnicos del partido, como Luis de Velasco, ex secretario de Estado de Economía, que "preparen papeles".

La reflexión comenzada el pasado año en Jávea (Alicante) sobre el futuro del socialismo continuará y seguirá engrosando la carpeta del llamado Programa 2000. En el despacho de Benegas, descansan 10.000 folios de reflexiones sobre el devenir del socialismo elaborados por cualificados socialistas e intelectuales cercanos al PSOE. "Con el congreso, los encuentros de Jávea y el Programa 2000, tendremos un cuerpo doctrinal renovado, aunque no cerrado", dice uno de los encargados del remozado teórico.