EE UU reforzará las unidades blindadas marroquíes en el Sáhara

Cien carros de combate del tipo M-48 A5, de fabricación norteamericana, serán entregados próximamente por Estados Unidos a Marruecos con el fin de reforzar las unidades blindadas de su Ejército en el Sáhara, especialmente en la zona del sexto muro defensivo. La operación supone un desembolso de unos 68 millones de dólares (más de 8.500 millones de pesetas), el doble del crédito otorgado por Washington a Rabat este año para adquirir material militar. Los M-48 que recibirá Marruecos -de los que ya posee otro centenar- han prestado servicios en el Ejército norteamericano, es decir, son de segunda mano, como es el caso también de las unidades de este tipo que posee el Ejército español. En medios diplomáticos occidentales de Rabat se especula con que estas unidades sufran grandes transformaciones y sean entregadas "probablemente con dirección de tiro láser".

Curiosamente, un programa avanzado de modificaciones sobre este tipo de carros de combate, incluida la adaptación del sistema de tiro láser, se lleva a cabo en la factoría Talbot de Madrid. Varios países se han dirigido a España para reconvertir este tipo de carros, por lo que no se descarta que Marruecos baraje también esta posibilidad.

El último importante desembarco de material militar extranjero en Marruecos procedía precisamente de España. En los últimos cuatro meses, Rabat ha recibido más de un millar de camiones Pegaso Turbo Intercolin de color arena, hoy repartidos en diferentes unidades del Ejército de Tierra, entre ellos la Brigada Paracaidista. El coste de la operación fue calculado antes del envío en 171 millones de dólares.

El rearme de las Fuerzas Armadas Reales (FAR), especialmente su Ejército terrestre, avanza progresivamente pese al fuerte déficit exterior del país, estimado en unos 18.000 millones de dólares (2,2 billones de pesetas).

Las fuentes consultadas estiman que el rearme progresivo de Marruecos no se debe esencialmente a la presión personal del rey Hassan hacia sus aliados occidentales o a la intercesión en favor de Marruecos de los países moderados del Golfo, que suelen avalar la mayoría de estas operaciones, sino también el interés de Washington de ' no permitir el control del litoral atlántico por parte del Frente Polisario, del que considera que en los últimos tiempos se está cubanizando cada vez más.

Informaciones confidenciales en poder de las embajadas de Estados Unidos en el norte de África aseguran que el Frente Polisario cuenta ya con instructores militares cubanos.