El gobernador de La Coruña relatará al fiscal el zarandeo sufrido por Guerra

El Gobierno Civil de La Coruña pondrá en conocimiento del fiscal, por si fuesen constitutivos de delito, los hechos ocurridos anteayer en el aeropuerto coruñés de El Alvedro, donde centenares de trabajadores de Sidegasa zarandearon el coche del vicepresidente, Alfonso Guerra, y rodearon luego el avión en que se disponía a regresar a Madrid. El Gobierno Civil, en una nota emitida a Últimas horas de la noche del lunes, califica la postura de los trabajadores siderúrgicos de "injustificada", y señala que "ante la gravedad de los hechos, se ha ordenado la apertura de una información al objeto de su remisión a la fiscalía". Este organismo se negó ayer a hacer más declaraciones.

Por su parte, portavoces del comité de empresa calificaron de "provocación" la inasistencia del alcalde coruñés, el socialista Francisco Vázquez; del de Betanzos, Manuel Lagares, y del secretario general del PSOE gallego, Antolín Sánchez Presedo, que habían comprometido días antes su presencia en la asamblea de trabajadores del lunes, de la que partió la concentración ante el aeropuerto.

"Después de estar dos horas esperando", afirmaron, "que nos digan que no pueden asistir porque tienen que despedir a Guerra es una demostración de que por encima de los intereses de los trabajadores gallegos ponen el de salir en la foto".

Cortes de tráfico

Unos 300 trabajadores de Sidegasa cortaron a mediodía de ayer el tráfico en la N-VI, en el límite de las provincias de La Coruña y Lugo. El corte duró una hora y, a pesar de la presencia de efectivos de la Guardia Civil, no se produjeron incidentes. Los trabajadores se concentraron después ante el Ayuntamiento de Teixeiro Curtis, en donde está ubicada la factoría, mientras el comité de empresa y representantes sindicales se entrevistaban con 11 alcaldes de la zona, de las provincias de La Coruña y Lugo. Según fuentes del comité, los representantes de los municipios de Teixeiro-Curtis, Aranga, Friol, Sobrado dos Morixes, Itiriz, Mesia, Oza dos Ríos, Melide, Arzúa, Cesuras, Vilasantar y Boimorto ofrecieron todo su apoyo, que incluye desde la celebración de plenos en los que se apruebe una resolución común hasta gestionar una entrevista con el presidente de la Xunta, pasando por subvencionar todos los gastos de transporte que ocasionen las movilizaciones futuras. La primera será una manifestación convocada para mañana en La Coruña con una concentración ante el Gobierno Civil.