Un barco de los Emiratos Árabes Unidos se hunde tras chocar con una mina en el mar de Omán
Un barco de abastecimiento con 11 personas a bordo se hundió ayer tras chocar con una mina en el gran fondeadero de buques que se encuentra justo en la entrada del golfo Pérsico. El propietario del navío, la compañía naviera Gulf Agency de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), manifestó que en el accidente pereció el jefe del máquinas, de nacionalidad india, cinco tripulantes resultaron gravemente heridos y otros cinco fueron dados por desaparecidos, entre ellos el capitán. Mientras tanto, tres petroleros kuwaitíes, bajo pabellón norteamericano, se preparaban de nuevo para enfrentarse a las minas en su viaje de salida del Golfo.
El incidente se ha producido justo un día después de que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) insistieran en que sus aguas eran seguras para la navegación. Esta declaración se produjo ante el clima creado el pasado lunes cuando una mina dañó a un buque frente al puerto de Fujaira y otras tres fueron encontradas en la zona. Dos de éstas fueron destruidas y la tercera se perdió. Ayer, poco después de la explosión que destruyó el barco de los EAU, otras dos minas fueron encontradas en la zona y los expertos estaban intentando destruirlas, según informó la agencia oficial de noticias de los emiratos, WAM. De acuerdo con esta fuente, las minas se encontraban entre los puertos de Fujaira y Jor Fakan, justo a la entrada del Golfo. Funcionarios del puerto de Fujaira informaron de que se había advertido a todos los barcos que se mantuvieran a 10 millas (unos 18 kilómetros) de la línea costera, considerada ahora zona peligrosa.
Víctimas mortales
El Anita, de 45 metros de eslora, se hundió a siete millas (unos 13 kilómetros) de la costa de los EAU, también entre Fujaira y Jor Fakan, los dos grandes puertos donde fondean decenas de buques antes y después de atravesar el estrecho de Ormuz para dirigirse al golfo Pérsico. Se trata de la primera ocasión en los últimos meses en que se producen víctimas mortales por la explosión de minas en la región del Golfo. "Quedó hecho añicos", manifestó una fuente marítima. "Cuando un barco de ese tamaño choca con una mina es su final", agregó otro conocedor del tema.
Se trata del sexto navío -cuatro de ellos dentro del Golfo y dos fuera- que choca con una mina en los últimos tres meses. Al menos una compañía naviera ha ordenado a sus vigilantes que dejen de utilizar lanchas y que en su lugar se desplacen en helicópteros.
Fuentes marítimas han comentado que los capitanes de los buques empiezan a sufrir fiebre de minas y confunden cualquier cosa flotante con esos artilugios explosivos.
"Cada hora recibimos mensajes de radio de barcos que pasan que nos comunican que pueden haber visto una mina", manifestó uno de los informadores. Los guardacostas que investigaron la queja de uno de los buques descubrieron que las supuestas minas de las que informó el capitán eran dos cajas de té vacías.
Horas antes de que se conociera la destruccién del Anita la agencia de prensa saudí, SPA, informó que un oficial de su país resultó muerto y otro herido al hacer estallar una mina frente a la terminal petrolera saudí de Jafyi, en el norte del Golfo.
La explosión del Anita se ha producido coincidiendo con las operaciones de desminado por parte de la Marina iraní -descritas inicialmente por Teherán como ejercicios- en aguas internacionales del golf 3 de Omán, vigiladas de cerca por barcos de guerra norte americanos, británicos y franceses.
La agencia oficial de noticias iraní, Irna, informaba ayer que las fuerzas navales de ese país, escoltadas por dos barcos de guerra, no habían encontrado hasta el momento niguna mina en las operaciones que iniciaron el pasado viernes.
"Los barcos de guerra norteamericanos, británicos y franceses están observando en silencio las operaciones, sin enviar mensajes de radio", según Irna.
La agencia iraní recoge unas declaraciones del jefe de operaciones de la unidad encargada de la limpieza de minas en las que asegura que "continuará su misión en aguas internacionales para mantener la seguridad de las rutas marítimas". Los EAU no han dado permiso a la República Islámica para entrar en sus aguas con el fin de limplarlas de minas.
Advertencia de Reagan
Estados Unidos ha acusado a Irán de sembrar de minas la región del Golfo, pero Teherán ha acusado a su vez a Estados Unidos y a sus aliados en la región. El presidente norteamericano, Ronald Reagan, advirtió ayer al régimen islámico contra las amenazas a sus vecinos no beligerantes, en una abierta referencia a Kuwait y los EAU, por el minado de sus aguas. En su semanal intervención radiofónica, Reagan insistió en que su Gobierno continuará sus tareas para el mantenimiento de la seguridad en la región. El Gobierno iraní afirma que no es necesario que otros países envíen dragaminas a la zona, porque sus fuerzas navales son capaces de limpiarla. Unidades de rastreo y destrucción de minas norteamericanas, francesas y británicas se encuentran camino del Golfo y la URSS cuenta ya con dragaminas en la región.
Mientras tanto, en el otro extremo del Golfo, tres petroleros kuwaitíes rematriculados por Estados Unidos se preparaban ayer para, cargados de gas y crudo, salir del golfo Pérsico bajo escolta de la Marina de guerra norteamericana. La fecha de salida del convoy no será anunciada, según dichas fuentes.
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