El Ayuntamiento de San Sebastián pide la dimisión de Goñi Tirapu por colocar a la fuerza las tres banderas

El Ayuntamiento de San Sebastián acordó ayer, en un pleno extraordinario y urgente, solicitar la dimisión del gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu, seis horas después de que efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional colocasen las tres banderas (la española, la ikurriña y la de la ciudad) frente a la fachada principal del Ayuntamiento, dentro del recinto municipal. La corporación donostiarra exigió también la retirada de las fuerzas de seguridad del Estado y su urgente sustitución por la Ertzaintza (policía autonómica vasca). Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, apoyó la postura del gobernador civil, en unas declaraciones hechas a este periódico en La Coruña, donde se halla de vacaciones.

Guerra señaló que ordenar la instalación de las banderas "es una decisión del gobernador civil como representante del Gobierno central, ya que el alcalde no había cumplido con la obligación legal de colocar las tres enseñas", informa Xosé Manuel Pereiro. Fuentes del Ministerio del Interior señalaron también que la iniciativa "es responsabilidad del gobernador civil" y que el departamento no había impartido ninguna orden al respecto. La colocación de las tres banderas se realizó a las 5.45 horas y fue recogida por las cámaras de un equipo de Televisión Española, avisado previamente. Los agentes instalaron tres soportes de piedra junto a la fachada principal del ayuntamiento, y sobre esa base, con la ayuda de una grúa, levantaron tres largos mástiles en los que ondearon las banderas.

Grupos de personas que se encontraban en las cercanías se acercaron al edificio municipal y comenzaron a increpar y a lanzar objetos contra los agentes, que cargaron contra los concentrados, empleando material antidisturbios. Al menos 21 personas, entre ellas cinco policías, tuvieron que ser atendidas de diversos cortes y contusiones producidas durante estos enfrentamientos.

Las banderas ondearon ante el ayuntamiento durante algo más de 12 horas, ya que a las 18.15 fueron arriadas sin incidentes por efectivos policiales y de la Guardia Civil. La primera bandera arriada fue la española, ante la que los agentes rindieron los saludos de ordenanza. Después fueron arriadas la ikurriña y la enseña municipal, según testigos presenciales citados por la agencia Efe. Los mástiles y sus bases también fueron retirados.

El alcalde donostiarra, Xabier Albistur, de Eusko Alkartasuna (EA), y el gobernador civil se cruzaron ayer graves descalificaciones. Goñi Tirapu acusó a Albistur en un comunicado público de ser "un hombre de carácter débil" y de "tener miedo a sus amigos de Herri Batasuna". El alcalde le respondió afirmando que "no reconoce a los gobernadores que no representan a nadie y que son una expresión fascista de la época franquista, que no han sabido aportar nada y son instrumentos inútiles dentro de esta sociedad".

Crítica general

La orden de Goñi Tirapu, opuesta a la decisión adoptada por la alcaldía de la ciudad, fue descalificada ayer por grupos tan dispares como el PNV, Euskadiko Ezkerra, EA, AP y Herri Batasuna, y criticada en privado, a título particular, por concejales del Grupo Socialista. El pleno en que se pidió la dimisión del gobernador civil se realizó en un salón de la Biblioteca Municipal de San Sebastián, antigua casa consistorial, porque la corporación decidió no regresar al edificio del ayuntamiento mientras los efectivos policiales que custodiaban las banderas permaneciesen en el recinto municipal.

Durante la reunión, Xabier Albistur informó que había enviado, en la misma mañana de ayer, un escrito al gobernador civil y al Cuerpo Nacional de Policia en el que solicitaba que los agentes desalojasen de inmediato el ayuntamiento.

Según el alcalde, la respuesta de José Ramón Goftí Tirapu fue "chulesca". "Me ha hecho saber", declaró el alcalde, "que él sólo recibía cartas en papel de oficio y con sello de registro".

El Gobierno Civil guipuzcoano emitió, por su parte, un comunicado explicando su decisión de colocar las tres banderas. El texto afirma que la negativa del alcalde donostiarra. a poner las enseñas "supone un desprecio total a la legalidad" y agrega que "es preocupante que desde una institución se ofrezca a los cludadanos una imagen de absoluto desprecio a las normas democráticas de convivencia".

Apoyo socialista al gobernador

La solicitud de dimisión del gobernador civil fue aprobada por 15 votos a favor (EA, Euskadiko Ezkerra, PNV y Herri Batasuna) y 3 en contra, los de Alianza Popular. Los concejales socialistas no asistieron al pleno, pero improvisaron una conferencia de prensa en un recinto contiguo. Los ediles del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) explicaron su ausencia argumentando que el alcalde tomó la decisión de no colocar las banderas durante las fiestas sin haberles consultado y se negaron a juzgar la decisión del gobernador civil.

El secretario general del PSE-PSOE de Guipúzcoa, José Antonio Maturana, expresó también en un comunicado el apoyo "total" de su partido al gobernador civil y criticó la actitud "unilateral, vacilante y torpe" del alcalde de San Sebastián.

En la moción aprobada por el consistorio donostiarra se afirma que "la descabellada situación del gobernador civil, que ha culminado con la ocupación por la policía de la casa consistorial, colocando en un acto de fuerza las banderas, constituye un acto de suplantación de la autoridad municipal por parte de un gobernador impuesto". El texto pide también a los vecinos donostiarras que mantengan una actitud serena, "sin caer en ninguna provocación".

[Por su parte, el ministro ele las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, declaró ayer, en una conferencia de prensa en Tarragona, que "es lamentable que haya que discutir cada año el cumplimiento de la legislación vigente en el tema de la utilización de la bandera", informa Ángels Piñol.]