Más de 40 dibujantes participarán en una exposición sobre makoki en la sala Metrònom de Barcelona

El popular personaje de tebeo Makoki será objeto de una exposición el próximo mes de diciembre en la sala Metrònom, de Barcelona. Más de 40 dibujantes de todas las líneas estéticas de la historieta expondrán su particular visión de Makoki, creado por Miguel Angel Gallardo y Juan Mediavilla a partir de un texto original de Felipe Borrayo.

Esta exposición también contará con bocetos y originales de Makoki realizados a lo largo de estos 10 años por Gallardo y Mediavilla, así como una muestra de camisetas, juegos, tarjetas postales e insignias generadas por este personaje. El componente audiovisual lo conformarán diversos vídeos realizados sobre Makoki y sus creadores. La exposición contará previsiblemente con un catálogo en el que críticos de la historieta como Onliyú o Joan Navarro aportarán su visión particular sobre el personaje de Makoki. "Hemos pedido colaboración para la exposición a nuestros compañeros de profesión", comenta Miguel Ángel Gallardo, "desde Mariscal hasta la gente de El Jueves, que, aunque nos queda lejana, compartimos ciertas afinidades en el tipo de humor que hacemos, así como los compañeros de El Víbora, dibujantes que han colaborado con nosotros en la revista Makok¡, como Calpurnio y Simónides, e incluso gente de la desaparecida Madriz, como Federico del Barrio". El décimo aniversario de la creación de Makoki va más allá de la propia conmemoración, ya que estos años recogen "una época generacional de unos dibujantes y escritores que hemos trabajado en las mismas revistas y nos hemos ido viendo periódicamente", en opinión de Gallardo.

Juan Mediavilla opina que la aparición de Makoki se correspondió "con una nueva forma de entender la vida, dado que siempre pululaba por ahí sin saber exactamente de dónde venía o dónde se iba a cobijar, y parece que una serie de gente se hallaba en las mismas circunstancias de Makoki, ya que si el día tiene 24 horas se pasaban 25 en la calle".

Rebelión de locos

Las andanzas de Makoki se iniciaron en la revista Disco-Express en el año 1977, cuando, tras ser sometido a una sesión de electrochoque en el hospital psiquiátrico en el que se hallaba internado, se le quedó adherido a la cabeza una especie de gorro del que sobresalían unos cables.Makoki encabezó una rebelión de locos que culminó con la toma de la farmacia del manicomio, dándose posteriormente a la fuga. Ya en la calle, este personaje se convirtió en el núcleo de las aventuras de la basca, grupo de compinches compuesto por el Emociones, el Morgan, el Cuco y el Niñato. Hitos de sus correrías por las viñetas son los enfrentamientos de la basca con el comisario Loperena -encarnación del espíritu fascista de la polícía heredada del franquismo-, el viaje a Marruecos para adquirir unos cuantos kilos de chocolate, el intento de fuga de la cárcel Modelo y las andanzas habidas por la ciudad de los rascacielos.

El itinerario descrito de la basca refleja paralelamente la evolución artística de sus creadores, Miguel Ángel Gallardo, como dibujante, y Juan Mediavilla, como guionista. El trabajo de esta conocida pareja del tebeo barcelonés no se limita a la clásica división de funciones entre el que escribe el guión y el que hace los dibujos, ya que: "empezamos entrelazando nuestros trabajos, dado que Mediavilla también es dibujante y no se limita a dar un guión mecanografiado, sino que hace bocetos que yo acabo de perfilar, dándoles mi propia visión", comenta Gallardo. Media villa señala que este sistema de trabajar hace que su compañero " pueda recrearse más en una viñeta o pasar de largo sobre otras de las que ya tiene el boceto".

A lo largo de estos años, el tándem Gallardo-Mediavilla ha ido puliendo tanto el dibujo como el desarrollo de las historietas, que en una primera etapa se limitaban a ser una serie de gags desconexos. En este sentido, Gallardo señala "la evolución gráfica y de contenido de Makoki, dado que yo, como dibujante, en un principio era bastante balbuceante y las historietas se componían de gags apenas sin desarrollar, aunque lo que contaba era la frescura de la propia historieta".

Como ejemplos de historietas bien construidas, ambos creadores citan La fuga de la Modelo, donde, para dar un mayor realismo a la misma, consultaron planos de este recinto penitenciario barcelonés.