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Irak rompe la tregua de un mes al atacar instalaciones petrolíferas iraníes

CORRESPONSAL / AGENCIASIrak dio ayer el pretexto para el comienzo de la nueva política de represalias anunciada por Irán contra "objetivos económicos" de los países árabes del golfo Pérsico que apoyan al régimen de Bagdad (Kuwait y Arabia Saudí en particular). La aviación iraquí atacó cinco campos petrolíferos y una refinería iraníes, rompiendo así una tregua de casi un mes en las acciones bélicas mutuas contra objetivos económicos. El bombardeo causó la muerte de nueve civiles, según Teherán.

La artillería iraní bombardeó posteriormente, en respuesta a los ataques de Bagdad, instalaciones económico-militares del puerto iraquí de Um Qasr, así como las plataformas petrolíferas de Al Bakr y Al Omaya.Teherán ha repetido en distintas ocasiones que no atentará contra los petroleros kuwaitíes protegidos por EE UU mientras sus centros económicos y civiles estén a salvo de acciones iraquíes, recuerda Javier Valenzuela desde Beirut. Excepto el incidente provocado por la mina que alcanzó al petrolero Bridgeton, los iraníes han cumplido su promesa.

Bagdad justificó su acción de ayer por el "obstinado rechazo iraní a aceptar la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del pasado 20 de julio".

El pasado 24 de julio, el presidente del Parlamento iraní, hoyatoleslam Hachemi Rafsanyani, anunció una nueva política de represalias", consistente en ataques contra "centros económicos" de Kuwait y Arabia Saudí, "cómplices" de Irak. Rafsanyani condicionó el comienzo de esa nueva política a la existencia de nuevas acciones aéreas iraquíes contra las actividades petroleras de la República Islámica.

El último ataque iraquí de este tipo ocurrió el pasado 15 de julio, con el bombardeo de la plataforma marítima iraní de Rostam, en el Golfo. La agencia oficial iraquí, INA, dio la noticia de que a primeras horas de la mañana de ayer su aviación bombardeó cinco campos petrolíferos y una refinería de la República islámica.

La refinería alcanzada fue la de Tabriz, en el noroeste de Irán, que en los dos últimos años había sido seriamente dañada en diversas ocasiones. La agencia oficial iraní, Irna, afirmó que los ataques causaron la muerte de nueve civiles y varios heridos.

En las horas que precedieron a los bombardeos sobre los campos petrolíferos y la refinería iraníes, ambas partes se habían acusado de acciones contra objetivos civiles.

Teherán informó que los iraquíes habían matado a varios civiles en un bombardeo contra la ciudad de Sardach, en el noroeste de la frontera común. Bagdad anunció que la artillería iraní había castigado Basora y Qalaat Diza y provocado bajas en la población.

Un superpetrolero con pabellón panameño y perteneciente a una compañía norteamericana, el Texaco Caribbean, chocó ayer con una mina en aguas del mar de Omán, a unas ocho millas del puerto de Fujaira, en los Emiratos Árabes Unidos, según anunciaron fuentes marítimas de la zona. Las primeras investigaciones revelaron que el impacto no causó heridos pero sí daños graves al buque, el primer carguero que resulta dañado por una mina fuera del Golfo.

El petrolero, de 125.857 toneladas, perteneciente a la firma norteamericana National Boat Carriers, transportaba crudo iraní y navegaba procedente de la terminal iraní de Larak, en el estrecho de Ormuz.

Mientras tanto, un segundo convoy integrado por tres petroleros kuwaitíes, con bandéra norteamericana, y escoltados por cuatro buques de guerra de Estados Unidos, interrumpió ayer su navegación por el golfo Pérsico en dirección al emirato de los Al Sabah, tras el descubrimiento de una mina en aguas que debía cruzar para llegar a Kuwait.

Fuentes marítimas, citadas por diversas cadenas de televisión norteamericanas, dijeron que la mina fue hallada cerca del campo petrolífero de Jafji, a medio camino entre las costas de Kuwait y el norte de la isla iraní de Farsi.

El secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, señaló por primera vez a Irán como responsable de la colocación de minas en aguas internacionales del golfo Pérsico.

Iraníes expulsados de Berlín

Seis empleados del consulado general iraní en Berlín Oeste abandonaron la ciudad ayer en dos coches con destino a Hamburgo (en el norte de la RFA), según contó uno de ellos a los periodistas. Otros dos empleados salieron hace dos días y sólo queda en la legación el segundo secretario de la Embajada iraní en Bonn, que deberá igualmente abandonarla en breve plazo. Los aliados occidentales encargadás de la administración Berlín (EE UU, Francia y el Reino Unido) anunciaron el sábado su decisión de expulsar a "varios ciudadanos iraníes" por motivos de "seguridad interior".

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