Jefes de la policía local de Cádiz conocían la corrupción de algunos guardias, según un informe municipal

El Ayuntamiento de Cádiz, en un informe hecho al saber que policías municipales robaban en el turno de noche, afirma que en ese cuerpo había "una desorganización generalizada y que "los mandos tuvieron, en algún momento, información sobre anormalidades e irregularidades" pero que hubo una "falta de jerarquía disciplinaria", según Rafael Garófano, concejal de Policía y Tráfico. Dos policías han sido procesados por hurtos y falsificación de cheques. Otros tres estuvieron encarcelados por este caso de corrupción policial.

,ENVIADO ESPECIAL,"Preguntado por el motivo que le impulsó a llevar a cabo esta acción, contesta que era para comprarse un piso, ya que la casa en que vivía no reúne condiciones". Así explica el policía municipal Francisco Valladares, 27 años, natural de Bueu (Pontevedra) la falsificación de cinco cheques -por la que obtuvo 1.525.000 pesetas- que sustrajo el 24 de diciembre de 1986 de la empresa Antonio González Lucero, S L, situada en la lonja de frutas de Cádiz.Valladares, que dice haber cometido delitos desde 1984 -es policía desde 1981-, se ha declarado autor, entre otras de la sustracción y falsificación de otro cheque (115.000 pesetas) propiedad de su compañero Antonio Bustos -"lo hice por venganza", dice, porque Bustos le abrió un expediente-, de un séptimo talón del comerciante Francisco Manuel Reina (619.000 pesetas) y de diversas cantidades del bar La Oliva, en el que penetró con una llave falsa.

"Preguntado acerca de la procedencia y uso de seis juegos de llaves (varias con nombres de tiendas), dice que se los ha encontrado por la calle y que los guarda para colección", se indica en uno de los cuatro sumarios abiertos contra el agente, que ya fue detenido por hurto antes de ser policía, como consta en el sumario.

Descubrimiento casual

El pasado 11 de mayo, Diario de Cádiz publicó un suelto con este texto: "José Amézaga Ruiz presentó denuncia por robo en la peña Chele, en la calle Los Balbo, donde se apoderaron de un televisor, una cantidad de dinero sin determinar y unas botellas". Una vecina comentó en la peña el error del diario al incluir el televisor entre lo robado, ya que ella vio la noche de autos a dos policías cargar el aparato en su coche oficial.Tras la reclamación en comisaría, fueron detenidos por el robo del televisor Francisco Valladares y Diego Mariscal, que acudieron a la peña al ser avisados de que estaban robando en el local.

"En 1985, ya di un parte en el que advertí de la preferencia de Valladares y Mariscal por las zonas con escaparates", recuerda el sargento José León. "En abril pasado, y ante 11 testigos, Rosón dijo a Mariscal que tenía pruebas de que estaba robando", asegura José Antonio Ríos, dirigente de la Unión Sindical de la Policía Municipal (USPM-UGT). "En 1986, Rosón habló a varios guardias de irregularidades en el turno de noche", dice un letrado conocedor del sumario. "Lo sabían, aunque sin pruebas, pero todo quedaba en agua de borrajas por la actuación corporativista de la USPM-UGT", asegura un concejal que prefiere no ser identificado y que se refiere a esas dos reuniones de Rosón con policías. "Era de dominio público; nosotros lo sabíamos, pero sin pruebas. Por eso pedimos a la jefatura que cambiara de turno a Valladares y Mariscal, pero Rosón se opuso", cuenta el policía Manuel Porcel, de CC OO.

"Es totalmente falso que lo supiéramos", señala Antonio Rosón, inspector jefe del cuerpo. "Aquí lo que se busca es la cabeza de Antonio Rosón, y yo voy a venderla cara", agrega.

El inspector jefe de la Policía Local dice con respecto a los dos citadas reuniones: "En la primera no me quedé hasta el final, aunque le dije al subinspector, Jesús González Zorrilla, que asumía lo que se acordase. En la segunda, fue Zorrilla, y no yo, quien dijo a Mariscal que sabía que se estaban produciendo cosas".

Rosón pide "todo el peso de la ley" para los implicados en la corrupción y califica de "lamentable" lo ocurrido, pero niega "rotundamente" que hubiera desorganización. "Si el alcalde -Carlos Díaz Medina, cuya dimisión exigen los sindicatos policiales- no estaba de acuerdo con la organización, podía haberlo dicho". Con respecto a la falta de disciplina, dice: "Ha habido disciplina en todo momento. El funcionario municipal que más partes ha presentado en el Ayuntamiento se llama Antonio Rosón, pero yo no voy a ser un Hitler y estar con el látigo en una democracia". Un concejal comenta que vería "muy bien" que Rosón dejara su cargo, mientras el edil de Izquierda Unida Fernando de Santiago ha pedido que se abra un expediente oficial a Rosón, quien, según la USPM-UGT, autorizó que tres policías encarcelados fueran recogidos al dejar la prisión por un coche oficial el 12 de junio.