El príncipe de Gales se reunió ayer en Marivent con su mujer y sus dos hijos
ALBERT MONTAGUT, ENVIADO ESPECIAL, Carlos de Inglaterra, heredero de Isabel II y príncipe de Gales, llegó ayer a Palma de Mallorca para reunirse con su esposa, Diana, y sus dos hijos, Guillermo y Enrique, y pasar juntos unos días en el palacio de Marivent. Invitado por los Reyes de España, por segundo año consecutivo, el príncipe Carlos dedicará estos días a pasear en barco, tomar el sol y quizá a terminar los dibujos que el pasado año comenzó a trazar desde las colinas que rodean el sur de la ciudad de Palma. Lady Di mientras esperaba la llegada de su esposo, dedicó la mañana a tomar el sol en la cubierta del yate real Fortuna.
El príncipe Carlos llegó al aeropuerto de Son San Juan en un avión de la Royal Air Force (RAF) a las 18.35 horas. En el aeropuerto le esperaba el príncipe Felipe, como ya sucedió el pasado año, en que el heredero de la corona española acudió al aeropuerto en compañía de su madre, la reina Sofía. Carlos llegó acompañado del ex rey Constantino de Grecia, cuya esposa Ana María y tres de sus cinco hijos llevan ya unos días de vacaciones en Marivent. El príncipe de Gales se reunió poco después de las 19.00 horas en el palacio de Marivent con Diana y sus dos pequeños hijos.La llegada de la caravana de coches que acompañaban al príncipe Carlos fue recibida en las cercanías del palacio por decenas de turistas, periodistas y fotógrafos, pero la escena no fue lo espectacular que había resultado el día anterior, cuando Diana y sus hijos llegaron a la entrada de la residencia real.
Carlos iba sentado en el asiento delantero de un enorme Ford Sierra de color gris, conducido por Constantino de Grecia. El príncipe Felipe iba sentado en el centro del enorme asiento posterior. Carlos sonrió y levantó un brazo, saludando a los fotógrafos antes de penetrar en la rampa que conduce al jardín del palacio, donde le esperaba lady Di. Ana María de Grecia esperaba, junto a Diana, la llegada de Constantino.
La Casa Real silenció ayer como si se tratara de un secreto de Estado el programa que el rey Juan Carlos y la reina Sofía habían preparado para Carlos y Diana en su primera noche juntos en esta isla, calificada por los enviados especiales ingleses de "paraíso mediterráneo".
Por la mañana, mucho antes de la llegada de Carlos, la princesa Diana presenció en el Fortuna las incidencias de la penúltima regata de la Copa del Rey, donde participan el monarca español y su hijo Felipe.
Diana aprovechó ese momento para entrar en contacto directo con el sol balear y, con un bikini azul y blanco, decidió salir a la cubierta del yate sin que le importara demasiado la presencia de decenas de fotógrafos. Lady Di no estaba acompañada por sus hijos. Guillermo y Enrique se habían quedado en el palacio, bañándose en la piscina y resguardándose del sol bajo los pinos de Marivent. Dos embarcaciones militares evitaron sobre las 13.00 horas que unas lanchas fletadas por reporteros ingleses se aproximaran al yate real, que quedó amarrado en Port Pi, la base de la Armada en Palma, a las 16.00 horas.
Para hoy, sábado, está previsto que los príncipes de Gales acudan a bordo del Fortuna a presenciar la última regata de la Copa del Rey. Diana y Carlos podrán broncearse durante cuatro horas. La sesión fotográfica prevista por la casa real en la que Carlos, Diana, los Reyes españoles y sus hijos posarán en Marivent para los reporteros gráficos está prevista para mañana domingo. Mientras tanto, los periodistas se quejan de la falta de información oficial sobre las actividades de los príncipes de Gales. En la Casa Real se limitan a comentar que Carlos y Diana están en Palma en visita privada y pasando unos días de vacaciones.
'Overbooking'
Con la llegada del príncipe de Gales a Palma se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que el palacio de Marivent también sufre el overbooking veraniego. Además de los cinco miembros de la familia real española -el Rey, la Reina y sus tres hijos-, en el palacio están viviendo Constantino de Grecia, que llegó ayer, su esposa Ana María y tres de sus cinco hijos. Ahora, además, están lady Di, el príncipe Carlos, sus hijos Guillermo y Enrique y su ama. En total, 15 personas, sin contar a los otros miembros de la Casa Real y los componentes del servicio.
Este año, además de los príncipes de Gales, estaba prevista la llegada de la reina Beatriz de Holanda. La visita se ha suspendido después de que la reina sufriera un inicio de meningitis. El rey Balduino y la reina Fabiola de Bélgica también visitarán Mar¡vent, como suele ser habitual cada agosto. No hay más visitas previstas, pero cualquier día algún miembro de una monarquía europea puede llegar al palacio y provocar una nueva alteración en la distribución de camas.
