Ayuso da cobertura institucional a la proclama ultra de Milei y sus nuevos ataques a Sánchez
La presidenta madrileña minimiza como “matices” sus diferencias con el discurso anarcocapitalista y contra la justicia social del mandatario argentino
Al presidente argentino, Javier Milei, le gusta representarse como un león. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le ha puesto este viernes alfombra roja en la capital española y el león ha empezado a rugir. Pero sus rugidos no se han dirigido solo contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un enemigo que ambos comparten. Bajo la atenta mirada de su anfitriona y en la sede institucional de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Milei ha lanzado un discurso frontalmente contrario a los principios del Estado social y democrático de Derecho que consagra la Constitución española. Ha proclamado que la justicia social es “un monstruo horrible, empobrecedor [...] una idea verdaderamente aberrante, profundamente injusta y violenta”. Y ha añadido que los impuestos son un robo “porque no se pagan voluntariamente, se pagan a punta de pistola”.
Milei ha lanzado su primer torpedo contra Sánchez, al que ha acusado de corrupto sin mencionarlo, al asegurar que “siempre hay filtraciones” en los impuestos recaudados a los ciudadanos en nombre de la justicia social, ya que los fondos públicos se pierden “en las porosas manos de los políticos, quizá no en las del político directamente, quizá en las de la pareja o el hermano, quien quiera entender que entienda”, ha apostillado, en referencia apenas velada a la imputación judicial de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y de su hermano. Por si esta alusión no hubiera sido lo bastante explícita, Milei lo ha mencionado expresamente al asegurar que “si los socialistas entendieran de economía no serían socialistas”, para añadir: “Una de las excepciones la tienen ustedes en el señor Sánchez. O no entendió o le gusta mucho el Estado para llevarse puestos [llevarse por delante] a los españoles”.
El mandatario argentino se ha presentado como alguien “que viene del futuro”, como lo ha presentado la propia Ayuso, para alertar de los supuestos estragos que causa un socialismo que, según sus palabras, está basado “en el odio, la envidia, el resentimiento y el trato desigual ante la ley” y no tiene escrúpulos en recurrir al asesinato. Milei ha metido en el mismo saco al comunismo, el estalinismo y la socialdemocracia, atribuyendo a esta última los crímenes históricos de los dos primeros, y ha llamado a los españoles a oponerse a esta ideología “para que el socialismo no les arruine la vida”.
Díaz Ayuso ha elogiado “la firmeza y el coraje” de Milei, que en sus primeros seis meses de mandato ha puesto en marcha un drástico recorte de las ayudas sociales y ha congelado las inversiones públicas, medidas que él mismo ha calificado como “el mayor ajuste de la historia de la humanidad” y a su anfitriona le “suenan a aire fresco”. Aunque ha admitido diferencias políticas entre ambos, la presidenta madrileña se ha esforzado por minimizarlas. “En este camino cada uno tomas sus decisiones, no siempre serán las mismas, no hace falta. Creemos en los matices, entiendo que muchos no lo verán así, pero habrá muchos paralelismos”, ha dicho. Sin embargo, Milei ha dejado claro que su aliado no es el Partido Popular Europeo, en el que milita Ayuso, sino la ultraderecha, con la que compartió mitin el pasado 19 de mayo en Madrid y de la que ha celebrado su avance en las recientes elecciones europeas, presentándolo como un síntoma de que Europa “ya está despertando”.
Hay “españoles” y… ESPAÑOLES, @sanchezcastejon… https://t.co/ZrneSThcgo
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) June 21, 2024
La Real Casa de Correos se ha vestido con sus mejores galas para recibir a un mandatario con el que el Gobierno mantiene un pulso diplomático desde que, en su anterior visita a España, hace ya un mes, insultara al presidente del Gobierno y a su esposa. Milei ha llegado a la siete en punto de la tarde a la Puerta del Sol, donde varios cientos de personas le han vitoreado con gritos de “Milei, amigo, España está contigo” y “¡libertad!”.
Ayuso ha recibido a su invitado a pie de calle, ataviada con un vestido largo celeste —color, junto al blanco, de la bandera argentina— y flanqueada por su Consejo de Gobierno en pleno. Ambos han mantenido una reunión que estaba prevista para 15 minutos y se ha prolongado casi tres cuartos de hora y a la que han asistido también la hermana del mandatario, Karina Milei, el consejero madrileño de Presidencia, Miguel Ángel García, y el jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, en una imagen que evocaba a las cumbres entre mandatarios internacionales.
Tras la reunión, ambos han salido al balcón, desde el que han saludado repetidamente a la multitud, en una escena que se ha prolongado varios minutos, ante la complacencia de Milei por recibir un baño de multitudes en la capital de España. A continuación, han bajado al patio central del edificio, donde les aguardaban representantes de unos 70 medios españoles e internacionales, y el presidente argentino ha firmado en el libro de honor, antes de que la presidenta madrileña le impusiera la medalla internacional de la Comunidad de Madrid.
Por la mañana, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, había desmentido a la presidenta madrileña, quien calificó de “oficial” la visita de Milei. “Sin duda se trata de una visita privada. No hay nada de agenda oficial de lo que yo he conocido hasta ahora de esa visita”, ha dicho el jefe de la diplomacia española. Al expresarse así, Albares estaba negando carácter oficial a la visita del mandatario argentino, una condición legalmente preceptiva para poderle otorgar la condecoración que le ha impuesto Ayuso.
Gritos de apoyo al presidente argentino y contra la prensa
Tras el acto, Milei ha acudido a la denominada Cena de la Libertad en el Casino de Madrid, organizada por el Instituto Juan de Mariana, que le ha otorgado su premio anual “por su defensa de las ideas de la libertad”. Al término de la cena, el mandatario argentino ha pronunciado un discurso de más de una hora de duración centrado en la defensa de las medidas económicas adoptadas por su gobierno. Este instituto es un think tank ultraliberal cuyo director ejecutivo es Manuel Llamas Fraga, quien entre 2019 y 2023 formó parte del Ejecutivo de Díaz Ayuso, primero como jefe de Gabinete del consejero Javier Fernández-Lasquetty y luego como viceconsejero de Economía.
Precisamente, el propio Fernández-Lasquetty ha sido uno de los asistentes a la cena, a la que también han acudido el líder de Vox, Santiago Abascal, el eurodiputado ultra Hermann Tertsch, la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo y el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, entre otros.
A unos 200 metros, más de un centenar de personas se han concentrado en la esquina de Sol con la calle Alcalá para mostrar su rechazo a la visita y la condecoración al presidente argentino. Los manifestantes han desplegado pancartas con mensajes como “Milei es hambre”, “Ayuso, no en mi nombre” o “la Comunidad del odio”; además de emitir gritos como “Milei, basura, vos sos la dictadura” o “Ayuso y Milei, la misma mierda es”.
El ambiente contrastaba con el que se vivía a las puertas del Casino, donde la expectación por la llegada de Milei a la cena tampoco se quedó atrás. Más de un centenar de personas se han concentrado para apoyar a Milei. Ataviados con banderas de España, los presentes han lazado gritos contra la prensa, tachándola de “manipuladora”, mientras tres activistas del grupo Femen se manifestaba contra “la cena de los fascistas”.
La llegada del líder de Vox, Santiago Abascal, ha sido recibida con un aplauso y gritos de “Viva España”, aunque el momento más cálido se ha vivido cuando el mandatario argentino ha llegado al evento sobre las 21.55. Los presentes, que llevaban más de una hora esperando su llegada, han coreado su nombre y emitido gritos de “viva la libertad, carajo” mientras Milei se acercaba a saludarlos. El resto de los presentes eran turistas que se han quedado perplejos al ver el despliegue policial y la cantidad de coches oficiales aparcados a las puertas del Casino de Madrid.
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