Detenido en Chile un español buscado por la Interpol al que se acusa de estafa
El empresario español Jaime Ballesteros Aguilar, que era buscado por Interpol acusado de estafa y quiebra fraudulenta, fue detenido el sábado por la policía chilena en un lujoso departamento santiaguino. Ballesteros, un madrileño de 48 años, estaba prófugo desde 1983 y fue detenido después de una prolongada persecución en dos ciudades. Cuando los carabineros llegaron hasta su apartamento, Ballesteros abrió la puerta y felicitó a los policías por su captura.Ballesteros está acusado de haber estafado a 5.000 accionistas de la Compañía Frutera Suramericana, de Chile, por una suma equivalente a 6,5 millones de dólares (unos 819 millones de pesetas). El empresario, que tenía residencia chilena, vendió cartas de crédito de la Frutera cuando ésta se encontraba en suspensión de pagos y al borde de la quiebra.
Según la policía chilena, Ballesteros era buscado intensamente por Interpol con su pasaporte español, por una estafa cometida en contra de varias instituciones crediticias europeas, que afectó a compañías de seguros británicas.
Ballesteros obtuvo préstamos por valor de 75 millones de dólares y dejó en garantía noventa piedras preciosas de su colección, que fueron evaluadas en 100 millones de dólares, según fuentes policiales.
Cuando vencieron los plazos del servicio de la deuda, los prestamistas quisieron cobrarse con las gemas. Pero al ir a retirarlas de las cajas de seguridad, resultó que las joyas eran falsas, de un vidrio excepcionalmente bien tallado, un engaño que nadie explica aún cómo pudo ser cometido. Los aseguradores se negaron a pagar el perjuicio, porque una cláusula de las pólizas de seguros lo impedía en caso de estafa o mala fe.
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