Todos miraron a Narcís Serra

A.D., Hace 15 días, el Consejo de Ministros estudió monográficamente los Presupuestos, y cada ministro justificó lo mejor que pudo las cantidades solicitadas ante el titular de Economía, siempre dispuesto a pedir "austeridad". "Desde luego, cuando se hacían llamadas al recorte todos mirábamos al ministro de Defénsa", comentó con humor un ministro del Gobierno.

Las líneas generales de los Presupuestos Generales del Estado para 1988 están preparadas, pero hay capítulos esenciales abiertos a la espera de la negociaciones con sindicatos y empresarios, del próximo mes de septiembre. En los tanteos habidos hasta ahora entre los interlocutores sociales y el Gobierno, a la busca del pacto social, no ha habido por medio "números" ni "cuantificacines", según la queja de los portavoces de CC OO y UGT. El Gobierno se ha ido de vacaciones guardando celosamente sus previsiones presupuestarias.

La Dirección General de Presupuestos, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, elaboró las instrucciones generales de orden formal sobre como cada Ministerio debía consignar cada partida y los cambios de capítulos con respecto al año anterior. Este primer paso fue aprobado por el Consejo de Ministros y cada departamento se puso a trabajar para elaborar sus previsiones de gasto para el próximo año. Todo el material, ministerio por ministerio, será enviado nuevamente a la Dirección General de Presupuestos, que en los primeros días de septiembre tendrá elaborado el proyecto de ley de Presupuestos.

Determinadas partidas quedarán abiertas durante casi todo el mes de septiembre a la espera de las negociaciones con los sindicatos, justo hasta el límite del 30 de septiembre que impone la Constitución para enviar los Presupuestos al Congreso.