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¡Cuidado con los perros!

Está fuera de toda duda que los animales domésticos como el perro proporcionan grandes satisfacciones físicas y mentales para mucha gente. Pero el incremento de animales domésticos en los últimos años hace conveniente la sensibilización pública hacia la necesidad de seguir las normas de prevención respecto a las enfermedades de transmisión animal.Entre ellas resalta por su importancia, aunque no es la más frecuente, la hidatidosis, causada por la pequeña tenia canina echinococus granulosus. Su prevalencia en el hombre viene determinada en gran parte por la conducta de éste. Los factores ocupacionales, socioculturales, religiosos, etcétera, justifican las elevadas incidencias regionales de la enfermedad en ciertos países.

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Hidatidosis, la maldición de los animales

Una revisión de los problemas sanitarios asociados al perro ha sido publicada en la revista británica Community Medicine. En ella se señala que en 1980 había más de 6 millones de personas con perro en el Reino Unido. Se estimó que se producían cuatro mordeduras de perro por cada 1.000 habitantes, siendo más mordidos los jóvenes y hombres que las chicas y mujeres. La mayor parte de los afectados tenían entre 5 y 19 años de edad. Otras personas en riesgo fueron los carteros y respartidores.

Los meses con mayor número de mordeduras fueron los de abril a septiembre. Los perros jóvenes mordieron más que las perras y las razones más frecuentes fueron defensa propia, inintencionadamente en el juego y como protección de la propiedad; muy raras veces la mordedura se debió a agresión o salvajismo.

La intervención de los perros directa o indirectamente en los accidentes de tráfico fue difícil de estimar en este estudio. En cuanto a los excrementos de los perros, una estimación de la cantidad media depositada al día por 6 millones de perros, según este estudio, dio como resultado 4,5 millones de litros de origina y un millón de kilos de heces, que equivale al total de orina de 3 millones de hombres y al total de heces de 10 millones.

La educación y el entrenamiento de los perros y de sus amos podría disminuir los peligros de salud pública derivados de estos hechos, según este informe. En algunos países es obligatorio que los amos recojan los excrementos de sus perros.

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