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La "etarra" muerta recibió un tiro en la nuca a bocajarro

La presunta activista de ETA Militar Lucía Urigoitia Ajuria, muerta el pasado jueves en Pasajes de San Pedro en el transcurso de una amplia operación policial, recibió un tiro en la nuca hecho a quemarropa según indicaron ayer fuentes solventes consultadas por este periódico. La autopsia practicada a la supuesta etarra revela que recibió un balazo mortal a escasos centímetros. El orificio abierto por la bala tiene contornos chamuscados, característica de un disparo a quemarropa, y restos del pelo de la joven.

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Una bala en la nuca
"Un retroceso de años", según Retolaza

Estos datos han sido admitidos tácitamente por otras fuentes de la investigación judicial y no desmentidos por el juez de San Sebastián que instruye las diligencias del caso. El portavoz del Gobierno, Javier Solana, ni confirmó ni desmintió la información. Según las fuentes citadas, el Gobierno sólo tuvo conocimiento de los hechos a mediodía de ayer, cuando se encontraba reunido. El ministro del Interior, José Barrionuevo, no habría sido informado con anterioridad por sus subordinados de las circunstancias de la muerte de Lucía Urigoitia.El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, afirmó que está al tanto de las actuaciones realizadas en San Sebastián, pero no quiso realizar declaraciones sobre el caso. Moscoso negó que el ministro de Justicia le hubiera llamado para que retirara del cuartel de la Guardia Civil al fiscal que junto a un juez se presentó en las dependencias policiales en los primeros interrogatorios a los detenidos.Luis María Retolaza, consejero de Interior del Gobierno vasco, afirmó que en el supuesto de confirmarse la información, supondría "un retroceso de años en la lucha antiterrorista, como pasó antes con el caso Arregui". Carlos Garaikoetxea dijo que "después de dos condenas por torturas a guardias civiles, esto vendría a poner de manifiesto que aquí impera la ley de la selva".Por otra parte, Juan Carlos García, un joven vasco residente en Hendaya (Francia) y sin aparente relación con ETA, resultó muerto al explotar una bomba colocada en su vehículo. La policía niega validez a la reivindicación del atentado por los GAL. Asimismo, siete guardias civiles y 13 paisanos resultaron heridos por la explosión de un coche bomba en Élbar.

Páginas 10 y 11

Oficiales de la Guardia Cívil observan los efectos de la explosión de un coche bomba ocurrida ayer en Éibar, con un saldo de siete guardias civiles y 13 paisanos heridos
Oficiales de la Guardia Cívil observan los efectos de la explosión de un coche bomba ocurrida ayer en Éibar, con un saldo de siete guardias civiles y 13 paisanos heridosLUIS ALBERTO GARCÍA

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