Dos cosmonautas soviéticos y uno sirio se dirigen, a bordo del 'Soiuz TM-3', hacia la estación orbital 'Mir"
La nave Soiuz TM-3, puesta ayer en órbita por la URSS, tripulada por dos cosmonautas soviétivos y uno sirio, viaja al encuentro de la estación Mir, con la que debe ensamblarse mañana. El lanzamiento se realizó a las 5.59, hora de Moscú, en la base de Baikanur (Asia central). Los tres tripulantes se unirán a los cosmonautas Yuri Romanenko y Alexander Laveikin, que se encuentran en el espacio desde finales del pasado mes de febrero realizando diversos experimentos e investigaciones científicas, según fuentes oficiales soviéticas. Permenecerán todavía hasta cumplir 10 meses en el espacio.
El lanzamiento fue retransmitido por la televisión en diferido una hora más tarde, a diferencia de lo sucedido en los dos anteriores, que fueron ofrecidos en directo. Este detalle, al igual que la hora elegida, sorprendió a los observadores, que esperaban que el lanzamiento se realizase varias horas más tarde, tal y como se había anunciado.Un comentarista de la televisión soviética explicó que las 5.59 era la mejor hora para lanzar la nave, en función de la posición de la estación espacial con la que debe encontrarse.
La Soiuz TM-3 está tripulada por los soviéticos Alexander Viktorenko y Alexander Aiexandrov, y por el piloto militar sirio Mohamed Faris, de 36 años, que desde 105 se entrena en el centro de preparación de cosmonautas Yuri Gagarin.
Los tres tripulantes se unirán en la estación Mir a los cosmonautas Yuri Romanenko y Alexander Laveikin, que se encuentran en el espacio desde comienzos de febrero. La nave Soiuz TM, utilizada por la Unión Soviética en los tres últimos viajes de naves espaciales tripuladas, está desarrollada sobre el modelo de Soiuz T, pero equipada con sistemas, equipos e instrumentales mucho más avanzados y perfeccionados, como el de aproximación y acoplamiento. También se ha dotado a la nave de nuevas unidades de propulsión y amortiguación.
La estación Mir constituye, por otra parte, el más moderno laboratorio espacial soviético, mucho más grande y confortable que sus predecesores, los Sahut y Saliut 7. La estación Mir está diseñada para estar permanentemente tripulada y servir de base de abastecimiento a las naves que realicen en el futuro viajes de exploración a otros planetas.
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