_
_
_
_

El Gobierno argentino pone en marcha un nuevo plan para combatir la inflación y el déficit

El equipo económico del Gobierno argentino anunció un nuevo plan de ajuste para contener el alza de la tasa de inflación y el déficit en las cuentas internas y externas del país. Las medidas estaban previstas y debían ser aplicadas después de las elecciones parlamentarias y de gobernadores que se realizarán el 6 de septiembre. Todos los partidos políticos de la oposición y las organizaciones que representan a obreros y empresarios coincidieron en criticar duramente el plan, que atribuyen a la presión del FMI.

Los anuncios se hicieron en una insólita conferencia de prensa convocada el pasado lunes en la que participaron el ministro de Economía, Juan Sourrouille, el de Obras y Servicios Públicos, Pedro Trucco, y el secretario de Hacienda, Mario Brodherson y el presidente del Banco Central, José Luis Machinea. El ministro Sourrouille, que llegó con una hora de retraso y provocó el disgusto notable del resto de sus compañeros de equipo, abrió la conferencia con un discurso introductorio en el que culpó de la situación al "facilismo y al estatismo": "la inflación y el estancamiento constituyen las expresiones de una crisis de estructura de larga data. Cada rebrote inflacionario, cada alza inesperada de las tasas de interés, es en realidad la crisis del modelo populista y facilista, de un modelo cerrado, en fin, de un modelo centralizado y estatista".El lugar elegido para la conferencia -utilizado por primera vez para un acto oficial de esta naturaleza- fue aprobado esa mañana. Sourrouille descartó el auditorio de su ministerio, la sala tradicional en estos casos, para que no identificara el plan sólo con su equipo y la responsabilidad fuera entonces compartida por gran parte del Gobierno. Tras su discurso y el del ministro de Obras y Servicios Públicos, Pedro Trucco, se explicaron las casi 50 nuevas medidas económicas.

Deudas externas

El Tesoro del Estado argentino no girará más fondos a las empresas y organismos públicos ni le otorgará nuevos avales. Se hará cargo de las deudas externas de esas empresas -que suman unos 10.500 millones de dólares- para que pongan sus contabilidades en orden y funcionen desde ahora como empresas privadas. Se libera la importación y exportación de petróleo, con lo que acaba el sueño argentino del autoabastecimiento. Los precios se ajustarán de acuerdo con los vigentes en el mercado internacional. La mayor empresa del Estado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), será reformada.Se liberan también los precios del transporte y las áreas de competencía en las rutas aéreas. La proyectada Ley de Telecomunicaciones, que deberá debatir el Parlamento, prevé la autorLiación a empresas privadas para que realicen trabajos que actualmente monopoliza el Estado). La Caja de Ahorros será irtinorista, el Banco de la Nación atenderá preferentemente a los productores agropecuariso y el Banco Hipotecario financiará a medio y largo plazo los planes de vivienda. El plan de, privatizaciones alcanza a las acciones que el Ministerio de Defensa tenía en compañías del área petroquímica.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_