La intoxicación por pesticidas, rechazada nuevamente como causa del síndrome tóxico

Los peritos neurofisiólogos descartaron ayer que la intoxicación por pesticidas (productos organofosforados) pudiera ser el origen del síndrome tóxico, ya que señalaron que la enfermedad tomada en su conjunto no tenía relación con las anormalidades producidas por cualquier veneno descrito en la literatura científica con anterioridad. Los doctores puntualizaron que independientemente de las lesiones neurológicas, el edema (encharcamiento) pulmonar y las lesiones vasculares y cutáneas son propias del síndrome tóxico y que jamás se han advertido en una intoxicación por organofosforados. Esta última teoría es mantenida por los defensores de los principales acusados.De los 11 peritos, cuatro de ellos extranjeros, que informaron ayer en el juicio, únicamente Javier Martínez Ruiz y José María López Agreda sostuvieron que no se podía descartar que los pesticidas fueran la causa de la intoxicación.

Precisamente Martínez y López son los autores de un denominado preinforme sobre las alteraciones en el sueño en los afectados por el síndrome tóxico.Este trabajo, que los propios autores calificaron de incompleto, fue duramente criticado por los expertos asistentes al juicio por considerar que su metodología no reúne las características de un estudio científico, y afirmaron que los resultados a los que llega el trabajo no son fiables y mucho menos extrapolables al conjunto de los afectados por el síndrome tóxico.El citado estudio, según los otros peritos, tiene importantes sesgos, como es el haber estudiado 12 casos de enfermos en la fase crónica del síndrome tóxico que padecían insomnio. De estos enfermos, tres han resultado afectados por trastornos respiratorios durante el sueño, que unos peritos consideraron como apnea (entre 30 y 500 interrupciones de la respiración de más de 10 segundos durante un sueño de al menos siete horas) y otros no.

Los restantes peritos, tanto españoles como extranjeros, precisaron que los datos aportados por Martínez y López no eran suficientes para obtener datos estadísticos válidos, ya que el azar puede alterar sensiblemente los resultados al ser la muestra de sujetos afectados, tres, tan escasa.