La UNCTAD debate la deuda de los países en desarrollo
Los países en vías de desarrollo que participan en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) mostraron ayer un discreto optimismo ante la posibilidad de lograr acuerdos en las naciones industrializadas, respecto a su deuda de más de 350.000 millones de dólares (unos 44 billones de pesetas).
El portavoz del Grupo de los 77 en la comisión de recursos financieros de la UNCTAD, el embajador peruano Osvaldo de Rivero, afirmó que hasta ahora no había habido ninguna confrontación importante con los países más desarrollados, que forman el Grupo B. "Esto", añadió Rivero, "ha sido una sorpresa porque en la comisión de recursos financieros esperábamos muchos problemas". En el Grupo 77 están integrados todos los países en vías de desarrollo y en él se incluyen todos los de América Latina.
El portavoz del Grupo B, el consejero financiero del Ministerio de Economía francés, Michel Rouge, insistió en la necesidad de un ajuste realista como condición necesaria para al entrega de nuevos fondos.
Los países en vías de desarrollo, según Rivero, aceptan el ajuste, "pero siempre que se tenga en cuenta el crecimiento económico, porque no deseamos algo super vigilado con las condiciones actuales del Fondo Monetario Internacional".
"Además", puntualizó, "queremos que se tenga en cuenta la capacidad de pago de los deudores, y para ello que se consideren el Producto Interior Bruto (PIB), las importaciones, exportaciones, los factores sociales y el precio de las materias primas".
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