Federico Fellini gana con su película 'Entrevista' el gran premio
Tras la decepción causada la noche del jueves por Jardines de piedra, de Francis Coppola, nadie ponía aquí en duda que el jurado internacional, presidido por el actor norteamericano Robert de Niro, concediera al famoso cineasta italiano Federico Fellini el gran premio de esta edición del festival de Moscú por su filme Entrevista.
Lo que, en cambio, sorprendió, comenzando por los propios interesados, fue que el segundo premio fuera otorgado a la película soviética El mensajero, de Karen Sajanazarov, que lo comparte con la polaca de Felics Falk, El hombre del año. El premio al mejor actor fue otorgado con toda justicia al británico Anthony Hopkins, por su memorable trabajo en 84 Charing Cross Road, de David Jones. El correspondiente a la mejor actriz fue a manos de la actriz húngara Dorottya Udvaros, por su actuación en la película de Janos Rozsa Besos, mamá.La concesión de estos cuatro premios obligó al jurado internacional, según palabras de Robert de Niro, "a una difícil, prolongadísima y agotadora discusión, en la que se produjeron muchas y muy diversas discrepancias". Aunque en el acta de concesión de los premios aparece en dos ocasiones la palabra unanimidad, ésta no fue, si es que existió, fácil de conseguir. El jurado se reunió a primeras horas de la mañana de ayer y no acabó sus debates hasta una hora antes de la celebración de la ceremonia de clausura, que comenzó, en el hotel Rossia, a las 19.30.
El otro gran premio extraoficial, que es el que concede la Prensa internacional, o Fipresci, coincidió enteramente con el segundo premio concedido por el jurado internacional, pues distinguió en primer lugar a la película polaca El hombre del año y, cosa excepcional en este galardón, que siempre se concede a una sola película, creó un segundo premio especial en memoria del fallecido cineasta soviético Andrei Tarkovski, que fue otorgado a El mensajero, única película soviética en la competición.
Premio devaluado
La concesión de este premio a Entrevista, de Fellini, no va a estar exenta de polémica. Por un lado, se trata más de un galardón dedicado a la personalidad del cineasta que a la película en sí, ya que Entrevista es una obra menor dentro de la filmografía de Fellini, y, por otro lado, esta película se presentó fuera de concurso en el pasado Festival de Cannes, donde obtuvo un premio especialmente creado para ella, circunstancia que, inevitablemente, devalúa el gran premio de esta, edición del festival moscovita.El cineasta italiano recordó con humor, al recoger la estatuilla conmemorativa, "que es la segunda vez", la primera fue con su famosa Ocho y medio, "que me dan un gran premio en el festival de Moscú, y las dos veces ha sido por obras intimistas. Me complace y me emociona esta distinción soviética, pero mi alegría aumenta cuando pienso que me la ha entregado, precisamente aquí, en Moscú, un norteamericano con ascendencia italiana, Robert de Niro".
En sus palabras finales de la ceremonia de clausura, el presidente del Comité Estatal de la Cinematografía de la URSS, Alexandr Kamshalov, señaló que, "ahora que nuestro festival ha pasado a la historia, esperamos que continúe prolongándose a través de los periódicos, las radios, las televisiones, los libros y los ensayos. Hemos querido que nuestro festival refleje las transformaciones revolucionarias que actualmente vive nuestro país. No hemos podido, ciertamente, lograrlo todo. Muchas cosas no nos han salido como hubiéramos deseado que nos salieran, pero somos conscientes de que estamos sólo en el comienzo de un largo y difícil proceso y de que aprenderemos a mejorar y a perfeccionar nuestro trabajo".
