_
_
_
_
_

Cinco guardias civiles, condenados por torturas en San Sebastián

La Audiencia Provincial de San Sebastián ha condenado a cuatro meses de arresto mayor y cuatro años de suspensión de funciones a cinco guardias civiles, culpables de un delito de torturas de que fue víctima en enero de 1982 la vecina de Getaria Juana Goikoetxea. El tribunal ha aplicado la misma pena a los guardias que torturaron a la detenida y a aquellos que contemplaron estos hechos y no hicieron nada por evitarlos.

Más información
Juicio tutelado

El fallo obliga a los condenados a indemnizar a su víctima con un total, de dos millones de pesetas y a cargar con las costas procesales. Los guardias juzgados culpables, el teniente José Pérez Navarrete, el sargento José Antonio Hernández del Barco y los números Emilio Parra Moreno, Alejandro Iglesias Blanco y Julio Saavedra Mariño' quedan, además, sus pendidos del ejercicio de cargos públicos y del derecho al sufragio durante el tiempo que dure su condena.En el juicio,desarrollado durante el pasado mes de junio en un clima altamente expectante, el fiscal de la Audiencia, Javier Zaragoza solicitó para los procesados penas de cinco o cuatro meses de arresto mayor y seis años y un día de inhabilitación especial.

Juana Goikoetxea Azkue fue detenida el 7 de enero de 1982 en Getaria como sospechosa de colaborar con ETA Militar, y ocho días después fue puesta en libertad por el Juzgado Central de Madrid, tras haber permanecido incomunicada bajo aplicación de la ley antiterrorista.

Poco antes de ser puesta a disposición judicial, la detenida, fue reconocida por un teniente coronel de la Guardia Civil, que apreció en su cuerpo hematomas y contusiones. Un posterior reconocimiento, practicado por un médico de Getaria, confirmo y amplió esas lesiones.

El tribunal considera probado que Juana Goikoetxea fue golpeada en repetidas ocasiones con el propósito de conseguir su confesión durante los interrogatorios a que fue sometida en dependencias de la Guardia Civil de San Sebastián y de Madrid. "Está acreditado", declara la Audiencia de San Sebastián", que, a consecuencia de los golpes y patadas, Juana Goikoetxea resultó con hematomas en regiones escapular, lumbar, renal, pectoral, glúteos, brazos, piernas y pies, contusión con gran derrame en región occipital y parietal, así como ansiedad nerviosa, lesiones, se indica en la sentencia, cuya duración no consta que excediese los 15 días".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Juana Goikoetxea, una mujer que supera los 55 años de edad y de temperamento sumamente nervioso, necesité asistencia facultativa y permaneció de baja para sus ocupaciones habituales. Su paso por dependencias policiales la dejó varias secuelas.

La Guardia Civil, al margen

El tribunal entiende que los hechos constituyen un delito de torturas sancionado en los artículos 204 bis y 582 del Código Penal. Condena al teniente José Pérez Navarrete, responsable del interrogatorio, y al guardia Alejandro Iglesias Blanco, "que le aplicaba pomadas para activar la desaparición de las seiftales de los golpes", por consentir los hechos.

La Audiencia Provincial de San Sebastián subraya, por otra parte, que las valoraciones contenidas en el fallo deben entenderse enteramente desconectadas del cuerpo de la Guardia Civil, "cuyo prestigio y tradicional estimación por parte de la sociedad", indica, "'quedan al margen de las conductas enjuiciadas".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_