La persistencia de las tormentas provoca miles de avenas telefónicas

Las averías de líneas telefónicas de abonados que subsistían a mediodía de ayer en Madrid, tras la tromba del lunes y la tormenta de la madrugada del miércoles, se cifraban en 8.500, cantidad que superaba las 8.200 anomalías de la víspera. La tormenta de la madrugada de ayer ha sido la causante de que la cifra no descendiera, pese a que la Compañía Telefónica resolvió el martes el 80% de las averías que causó la tormenta del lunes.

Las mayores precipitaciones registradas ayer correspondieron a las zonas de la Ciudad Universitaria, con siete litros por metro cuadrado, y Cuatro Vientos, con 10 litros. La previsión para hoy es que las tormentas no afecten a la capital, aunque sí a las estribaciones de Somosierra. El viernes se prevé que tormentas débiles afecten de nuevo a Madrid capital.Las viviendas o centros que ayer seguían sin conexión telefónica se hallaban en puntos muy dispersos. Ninguna conducción principal -contra lo ocurrido el martes en Manoteras- se hallaba dañada y la in comunicación afectaba sólo a fincas o abonados aislados.

Los pueblos de la provincia se han visto más afectados por estas anomalías que la capital, dada la mayor ramificación y vulnerabilidad del tendido de sus líneas. Por ello, buena parte de las averías corresponden a números telefónicos que comienzan por 6 y 8, ninguno de los cuales corresponde a la capital. El pequeño municipio de Montejo de la Sierra, por otro lado, ha salido ya de la incomunicación telefónica que vivió tras la tromba del lunes.

Las líneas de información de Telefónica como el 002 o 003 se mantenían ayer bloqueadas por llamadas de usuarios que intentaban notificar averías. Mientras persistan las tormentas y la humedad las líneas telefónicas seguirán presentando anomalías, según fuentes de la compañía. Por el contrario, el suministro de gas ciudad al barrio del Pilar había sido restablecido ya completamente a mediodía de ayer, según responsables de este ser vicio.

Tampoco habían ayer anomalías en el suministro de electricidad. El hospital Sear, situado en el kilómetro 16 de la carretera de Colmenar Viejo, permaneció más de 24 horas sin luz. El apagón se produjo tras la tromba del lunes y el fluido eléctrico no se restableció hasta la noche del martes, según aseguró un portavoz del centro sanitario. En el centro permanecen ingresados cerca de 200 personas aquejadas de enfermedades respiratorias.

Por otro lado, la cuarta planta del servicio de maternidad de La Paz, algunas de cuyas dependencias bajas resultaron inundadas el lunes, seguía ayer clausurada, a raíz de que un corrimiento del techado de uralita abriese una vía por la que penetró el agua ese día.

Los bomberos superaron ayer las 50 salidas por inundación de locales y casas, cuya causa principal es la falta u obstrucción de colectores.