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Duncan Shaw

Un estudioso de la relación entre fútbol y franquismo

Andrés Fernández Rubio

La frase pan y toros cambió una palabra durante la etapa de Franco: pan y fútbol. Así se desprende del libro Fútbol Y franquismo, escrito por un británico llamado Duncan Shaw, de 25 años. Tres meses después de terminar la guerra civil se celebró la primera final de la Copa del Generalísimo, entre el Sevilla y el Rácing de El Ferrol. Antes del comienzo, los equipos se alinearon y sus miembros saludaron brazo en alto. Por los altavoces sonó el Cara al sol y jugadores y multitud se convirtieron en coro imperial. Sería el inicio de una estrecha relación entre fútbol y franquismo, según Duncan Shaw.

El autor cita otros estudios existentes sobre el tema, pero señala que el suyo es el primero "sis temático". Y en esta sistematización lo primero que aflora es que el franquismo utilizó el fútbol como "droga social, soporífero político y válvula de escape para la gente".. Shaw ha revisa do material de hemeroteca para desvelar teóricamente la casualidad de que todos los finales de abril -víspera del primero de mayo, día de los trabajadores- se emitían espacios deportivos por televisión. "En ocasiones se llegó a adelantar el partido Real Madrid-Barcelona para que coincidiera con esa fecha", dice.Otro aspecto del libro es el que se refiere al Real Madrid, del que Shaw dice que durante un tiempo fue "el equipo del régimen". Se cuenta cómo el ministro José Solís se dirigió a los jugadores de este equipo, en 1959, poco antes de que ganara la Copa de Europa por quinta vez consecutiva, diciendo: "Vosotros habéis hecho mucho más [por-España] que muchas embajadas desperdigadas por esos pueblos de Dios".

La presencia en equipos españoles de jugadores y entrenadores de países del Este, "a los que el locutor Matías Prats llegó a calificar como refugiados del terror rojo", según Shaw, es otro asunto que se trata en la obra, y también la importancia de los equipos regionales "como catalizador de la oposición al régimen centralista".

Duncan Shaw es un joven muy alto cuyas pasiones son la historia y el fútbol. Nacido en el norte de Inglaterra, tras graduarse en historia de Alemania y de España se encontró sin trabajo. Fue a visitar entonces al historiador Paul Preston para dejarse aconsejar sobre una posible tesis sobre España. Éste le preguntó: %Y tú qué sabes de ese país?", y Duncan repuso: "Nada, excepto de fútbol". Y así nació la idea de un trabajo que ha publicado Alianza Editorial.

En su adolescencia, Shaw, que vive ahora en Madrid y practica su deporte favorito en un equipo universitario, leía en los diarios británicos las noticias sobre los equipos españoles. Entonces era del Barcelona, durante la etapa de Cruyff. Ahora es del Atlético de Madrid. "No soy del Real Madrid porque me parece un club que fue mimado por el régimen franquista y que conserva un cierto orgullo y señoritismo", afirma categórico, aunque luego matiza que "actualmente es muy distinto. La quinta del Buitre ha cambiado muy agradablemente su imagen". Shaw concede que Butragueño "es un genio, pero" -su rigor metodológico siempre impone algún pero- "no mete bastantes goles. Creo que aquí no hay delanteros natos". De los futbolistas españoles afirma que poseen "buena técnica y control de la pelota, además de la llamada furia española, pero no tienen la sangre fría para meter muchos goles".

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