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EDUCACIÓN

Los estudiantes de Madrid tienen que esperar hasta septiembre para saber en qué facultades son admitidos

Alrededor de 30.000 estudiantes en haber superado las pruebas de acceso a las universidades de Madrid en la convocatoria de julio, pero muy pocos de ellos tienen ahora mismo la certeza de que serán admitidos en un determinado centro. Los alumnos, que disponen de plazo para formular su preinscripción hasta el 31 de julio, tendrán que esperar hasta el 10 de septiembre para saber en qué centro han sido admitidos. En el distrito de Madrid, el alumno cuenta desde el año pasado con la ventaja de poder elegir entre unos 150 centros.

"¿Sabes qué nota piden en Telecomunicación?". "Lo tienes crudo con un 6,5 de media para Medicina". Frases como éstas constituyen el centro de los diálogos entre los estudiantes que estos días se agolpan ante las ventanillas de las oficinas de inscripción de las cuatro universidades de Madrid: Alcalá de Henares, Autónoma, Complutense y Politécnica. Las cuatro constituyen desde el año pasado un distrito único para facilitar la elección de centro por los alumnos. Anteriormente, éstos tenían fozosamente que limitar su petición de plaza a las facultades o escuelas de la universidad a la que estuviese adscrito administrativamente el centro donde cursaron el bachillerato, naturalmente siempre que en dicha universidad se impartieran las enseñanzas que ellos deseaban recibir.

La agrupación de la oferta de plazas de las cuatro universidades ha simplifÍcado considerablemente el complejo proceso de traslados de expedientes de una universidad a otra, pero sobre todo ha ampliado las posibilidades de acceso a los estudios que el alumno elige en primera o segunda opción.

La Administración, especialmente preocupada por el fuerte grado de conflictividad que provoca la frustración delos alumnos que no consiguen estudiar lo que se proponen, sostiene que el año pasado consiguieron plaza en los centros elegidos en primera opción entre un 75% y un 80% de los aspirantes.

Nota mínima

Los datos que se recogen en el cuadro adjunto pueden servir de referencia a los alumnos que hacen su preinscripción en estos días, pero sin perder de vista que la calificación mínima viene siempre determinada por el número de alumnos que demandan plaza en un centro determinado y la oferta del mismo. De ahí que la pregunta sobre "qué nota piden" en este o en aquel centro no tiene respuesta fiable, porque la calificación mínima no puede ser establecida de antemano.La demanda de plazas, por otra parte, puede variar algo de un aflo para otro, en función precisamente del conocinúento que el alumno tiene de lo que sucedió en el anterior. Lógicamente, cuando la oferta de plazas de un centro disminuye con respecto al curso anterior, la calificación mínima necesaria sube. Esto sucederá con toda probabilidad este año en todas las facultades de Medicina, en Veterinaria, que sólo existe enla universidad Complutense, o en la escuela técnica superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Politécnica, donde el curso pasado, con un 7,20, se colocó el listón más alto, no sólo en el distrito de Madrid, sino en toda España. De otro lado, esos mismos centros, las facultades de Bellas Artes y de Odontología de la Complutense, así como la de Informática de la Politécnica cerraron el cupo de plazas de que disponían con los alumnos aprobados en julio

Una diferencia notable sobre el proceso de selección realizado el aflo pasado es que en éste todos los alumnos del distrito han realizado el mismo tipo de pruebas. Hasta el momento, se desconoce el número de alumnos que pueden haber superado la selectividad en la convocatoria de julio, pero no se espera que sea muy diferente.

El curso pasado se adjudicaron en julio unas 33.000 plazas sobre las 41.500 que ofrecía en conjunto el distrito. Los 9.500 alumnos que se examinaron aproximadamente en la convocatoria de septiembre disponían sólo de unas 11.000 plazas para escoger. Éste fue uno de los motivos de la protesta estudiantil de comienzos del presente curso, ya que hasta el añopasado todos los centros estaban obligados a reservar un cupo de plazas para los que pudieran superar la selectividad en septiembre.

La nueva regulación del acceso a la universidad que se hizo el año pasado, y que continua vigente para el presente, supuso, pues, una devaluación de hecho de la convocatoria de septiembre. También comportó la práctica obligatoriedad de superar la selectividad para acceder a las escuelas universitarias, cuando la legislación vigente permite, en teoría, que el alumno ingrese solamente con la superación del COU.

Segunda oportunidad

Otra novedad importante es la posibilidad que se ofrece a los alumnos para examinarse por segunda vez de selectividad con objeto de mejorar su calificación y poder así optar a plaza nuevamente en centros con mucha demanda. Esta segunda oportunidad ha sido utilizada por unos 300 alumnos en la Complutense.El resultado de esta singular experiencia no se conoce todavía, pero fuentes del tribunal especial constituido al efecto han anticipado datos muy poco esperanzadores. Al parecer, no sólo no han conseguido mejorar su nota, sino que una inmensa mayoría ni siquiera ha conseguido aprobar, aunque, lógicamente, este suspenso no tiene efectos administrativos, porque lo que cuenta es el resultado del primer examen.

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