'Desagüe' de Cazorla

En una reciente carta a EL PAIS se denunciaba la caótica situación creada en la sierra de Cazorla por la avalancha turística de Semana Santa (superior en un ¡30%! a la del pasado año). Efectivamente, la cabecera del Guadalquivir recordaba más el Ganges a su paso por Benarés que un parque natural. El 26 de junio EL PAIS publicaba las medidas con que los responsables en la materia piensan racionalizar el turismo este verano, pero no concuerda del todo lo que se dice a la Prensa con lo, que se dice de puertas adentro: en la última reunión de la junta rectora del par que natural de Cazorla, Segura y las Villas, el director-conservador, señor Garay, dijo que la manera de descongestionar la zona de Cazorla va a ser desviar a la gente hacia la vecina sierra de Segura, aún relativamente poco tocada. Según él mismo reconoció, "se va a sacrificar temporal mente el medio ambiente de la sierra de Segura". Genial. Una vez hecho una pena el eje del Guadalquivir, ahora le toca pagar el pato a la comarca contigua: una curiosa manera de aprender de la experiencia de Cazorla. Porque hay que aclarar que a la gente que venga a Segura se la piensa instalar en zonas sin infraestructura higiénica alguna, salvo algún contenedor de basura. ¿Ocurrirá con esa basura como con la de la Peña del Olivar, en Siles? Allí los ecologistas de Segura Verde tuvimos que hacer de barrenderos y llenar más de 50 bolsas de basura desperdigada, cuya exhibición pública ante la oficina local de la agencia del medio ambiente (que es la que administra el lugar) sólo fue evitada por un inesperado aguacero.Además, el turismo va a seguir acudiendo en masa a Cazorla, por sus atractivos y su fama, sólo que a ello se le va a añadir otra avalancha en Segura ante las facilidades que aquí se van a dar. Esta sierra merece otra cosa. Un estudio serio de la carga turística que puede soportar el medio ambiente segureño. Luego, la infraestrctura adecuada de campings, que además es lo que puede dar algo de dinero a la zona. Y después, que venga la gente. La justa. Y mientras, menos propaganda turística que defrauda al visitante y, aunque no le guste a nadie, impedir que entre más gente de la que cabe. Si no, ¿para qué vale un parque natural?

No juzgo la labor global del señor Garay. Pero cuando se va a aprobar el plan de uso que desarrolla la figura del parque natural, sería entrar con mal pie en la sierra de Segura utilizarla como desagüe de Cazorla.-