El ministro de Agricultura, Carlos Romero, estima positivo para España el acuerdo de la CE sobre precios agrarios

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Romero, explicó ayer en conferencia de prensa la decisión sobre el paquete de precios para la campaña 1987-1988, adoptada por el Consejo de Ministros de Agricultura de la Comunidad Europea (CE). El ministro se mostró satisfecho por los resultados obtenidos y dijo que el acuerdo "había que celebrarlo", a pesar de que la CE está en un momento de ajuste de precios y de distorsión del mercado. La "nueva filosofía" de la CE ha dado una respuesta positiva a las peticiones específicas planteadas por la delegación española.La parte central del acuerdo fue el desmantelamiento de los montantes compensatorios. Las posiciones entre los países de la CE se ha modificado y permite más protección y facilidades para los productos.

Carlos Romero diferenció entre los precios de mercado (por encima de los institucionales) y los precios institucionales (que determinan las ayudas comunitarias). También destacó que no se puede estimar en qué medida se verán afectados los agricultores, ya que los precios dependen de la cantidad cosechada, los costes de producción y de la congelación de los imputs (excepto los de semillas y salario).

El ministro afirmó que espera que los acuerdos no afecten a las previsiones inflacionistas del Gobierno, al existir la posibilidad de que los precios de origen absorban los incrementos.

Carlos Romero señaló que para los cereales, a pesar del exceso de producción de la CE, se consiguieron precios "relativamente altos" y dijo que "el ajuste de cereales no debe crear ninguna inquietud en los precios agrícolas". El azúcar tiene una ayuda específica durante todo el proceso transitorio de adhesión, con objeto de permitir la adecuación del sector español. La ayuda será de exclusión del azúcar de caña del régimen de cotización de almacenamiento. El algodón mantiene la cantidad máxima garantizada y se proyecta un crecimiento del sector.

La leche es uno de los productos más beneficiados, con una cuota muy alta, pese a la dura oposición del Reino Unido, que el ministro justificó por los problemas políticos de las recientes elecciones británicas. Dentro del paquete de frutas y hortalizas se beneficia a las variedades de satsumas y clementinas en el régimen de bases y de compra.

Las dificultades más importantes se centraron en el tema agroalimentario. El ministro destacó que la carne, en esta ocasión, se llevó "el premio". El paquete de precios también regula el vino, que tendrá una propuesta de pérdidas de derecho de replantación; las leguminosas para el consumo humano, con un estudio sobre las orientaciones de mercado y estudios específicos; y el tabaco.