_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Fallo inexplicable

LA EXTRAÑA desaparición del niño de 10 años Juan Pedro Martínez en el accidente del camión cisterna ocurrido hace algo más de un año en el puerto de Somosierra (Madrid) no sólo produjo la natural expectación en la opinión pública, sino un especial interés policial por encontrar al niño o, en su caso, una explicación razonable al suceso. La Guardia Civil utilizó todos los medios a su alcance para esclarecerlo, pero se olvidó de realizar algo tan elemental como el examen detallado del camión cisterna accidentado. Examen que era obligado a los efectos de la previsible investigación judicial que se pondría en marcha.Cuando todo hacía pensar que todas las partes del camión cisterna siniestrado -dos de cuyos tres depósitos iban cargados de ácido sulfúrico- habían sido concienzudamente investigadas, un año después se descubre que en uno de sus depósitos existían restos de heroína envueltos en un plástico. La iniciativa que ha llevado al sorprendente hallazgo ha correspondido a la titular del juzgado de Colmenar Viejo (Madrid), que instruye el sumario por el suceso. Debido seguramente a una confidencia o a la deducción de algún dato sumarial, la juez ordenó examinar la cisterna del camión, que descansaba en Cartagena desde la fecha de los hechos. La investigación judicial apunta a un posible asunto relacionado con el narcotráfico.

El caso es tan llamativo, y tan ajeno a lo que deben ser las más elementales pautas de cualquier actuación profesional, que justamente provoca toda suerte de recelos y dudas sobre la profesionalidad con la que actúan las fuerzas policiales en las tareas de investigación que legalmente tienen encomendadas. Un año después del siniestro no sólo sigue siendo tan misteriosa como el primer día la desaparición del niño Juan Pedro Martínez, sino que se descubre una posible pista de tráfico de drogas en el interior de la cisterna, que se suponía cuidadosamente examinada con vistas a esclarecer el misterio del niño desaparecido. Pero no ha sido así, y la duda que origina este descubrimiento se extiende por fuerza a toda la actuación policial en la investigación del suceso.

En estas fechas se asiste a una campaña oficial tendente a demostrar el aumento de la eficacia policial en todo lo que se refiere a las actividades delictivas del tráfico de drogas. Seguramente este aumento es cierto, y así parece desprenderse de la cifras publicadas sobre detenidos y cantidad de droga incautada. Sin embargo, fallos tan inexplicables como la falta de examen de la cisterna del camión de Somosierra echan por tierra esos esfuerzos y alimentan las dudas sobre el valor real de la actuación de la policía.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_