El precio se mantiene estable desde hace años

El precio del caballo en el mercado negro (entre 18.000 y 20.000 pesetas el gramo) se ha mantenido invariable en los últimos años, según la brigada regional de estupefacientes. La única forma de mantener o ampliar ganancias es multiplicar las dosis.La heroína ya llega adulterada en los grandes envíos (en torno al 55% o menos). Según cálculos del Ministerio del Interior, de 1.500 gramos de heroína pura se extrae, tras innumerables cortes, hasta 165.000 dosis. La pureza disminuye conforme se baja en la escala de camellos.

El último eslabón de la cadena de traficantes, el que vende la papelina, muchas veces ubicado en núcleos chabolísticos, es quien con más fruición y menos escrúpulos e higiene se aplica a esta tarea.

Este minorista recibe la droga con un 8%. de pureza y cuando la revende ya sólo queda un 5%, caballo o menos. El restante 95% es impredecible, y sólo depende de la imaginación del camello, que de un gramo hace 20 dosis.

La policía suele hablar de muerte por sobredosis y sólo ocasionalmente de adulteración. La distinción es compleja: una vez absorbida la droga por el organismo resulta muy dificil averiguar su composición, a no ser que queden restos.

La muerte puede sobrevenir tanto por inyectarse una sustancia letal como por picarse heroína de calidad superior a la que acostumbra el yonqui. Según fuentes policiales, la presencia de adulterantes "ayuda en el desenlace", aunque la mayoría de las muertes se produce . porque el cuerpo ya no aguanta más".

Sustancias como la estricnina, que se emplea para dar más fuerza al caballo, tienen un efecto mortal casi inmediato en determinadas dosis. Los síntomas se inician a los pocos segundos del pinchazo: agitación nerviosa, sacudidas musculares, cierre de los maxilares....

El envenenado suele quedar con los ojos abiertos y desorbitados por los efectos del choque. Las sustancias más toscas, como el ladrillo o el yeso, pueden ocasionar trombos en la sangre de resultado mortal.