_
_
_
_
_

Los partidos gallegos, salvo AP, se oponen a la anticipación de elecciones autonómicas

Los partidos con representación en el Parlamento gallego -a excepción de Alianza Popular- se muestran contrarios a apoyar una convocatoria anticipada de elecciones autonómicas. Esta posibilidad quedaría el próximo otoño en manos del presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, si la mayoría de diputados aprobase el proyecto de ley que el Gobierno de Galicia acordó remitir ayer, por trámite de urgencia, a la Cámara autonómica, en el que se prevé facultar al jefe del Ejecutivo a disolverla.

Más información
El CDS, dispuesto a apoyar a la derecha en Castilla y León y a los socialistas en Asturias y Comunidad Valenciana
Arzalluz y Benegas acuerdan trasladar a los ayuntamientos la fórmula del pacto de Gobierno en el País Vasco
El presidente del Parlamento canario llama al diálogo para la formación de Gobierno
Eusko Alkartasuna denuncia a dirigentes del PNV por injurias a Garaikoextea
El PAR pretende conseguir el Gobierno aragonés

[Por su parte, el presidente nacional de AP, Antonio Hernández Mancha, afirmó ayer en Madrid sobre la posible disolución del Parlamento autónomo: "Yo creo que se va a disolver y que va a ser inevitable"].Esta iniciativa fue tomada por la Xunta tras quedarse en minoría en el Parlamento, después del abandono de AP de cinco de sus diputados, liderados por el ex vicepresidente y hombre fuerte de la Xunta hasta su dimisión el pasado 30 de octubre, Xosé Luis Barreiro.

Consumada la escisión, Albor cuenta con el respaldo firme de solamente 19 diputados -18 de AP y uno de Centristas de Galicia- y el posible de los agrupados en la Coalición Progresista Galega -siete del PDP, tres del PL y seis de Coalición Galega-, en total 35, uno menos que la mayoría absoluta. Los otros escaños se reparten así: PSOE, 22; Partido Nacionalista Galego, 5; grupo de Xosé Luis Barreiro, 5; PSGEsquerda Galega, 3, y BNG, 1.

Con este proyecto legislativo, Fernández Albor pretende esgrimir en las futuras negociaciones para conseguir una mayoría estable la poderosa arma de la disolución del Parlamento. Las últimas elecciones, en las que AP mejoró incluso sus posiciones, parecen haber animado a sus dirigentes regionales a resolver la inestabilidad política por la que atraviesa la Xunta mediante unos comicios autonómicos anticipados.

Los partidos que hoy buscan construir un centro-derecha galleguista -PDP, PL y CG; el grupo de Barreiro Rivas y el Partido Nacionalista Galego que liderá Pablo González Mariñas- podría sufrir un serio revés de celebrarse en los próximos meses elecciones anticipadas. Coalición Galega, fuerza política que en el pasado mes de enero firmó un pacto de apoyo al Gobierno de Albor, ha mostrado su oposición a tal eventualidad. Su presidente, Fernando García Agudín, manifestó: "Somos claramente adversos a la anticipación de las elecciones" por entender que la crisis fue artificialmente provocada por un grupo de políticos" -en alusión al ex vicepresidente y sus seguidores-, "y no por una demanda popular".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Descartada la posibilidad de que Albor logre sacar adelante el proyecto de ley que le poteste para disolver el Parlamento con los votos que hasta ahora le venían apoyando, la llave la tiene el PSOE. Este partido, a través de un comunicado oficial, ha decidido estudiar con detenimiento el aludido texto legislativo, al tratarse de "una cuestión compleja". El secretario general de los socialistas de Galicia, Antolín Sánchez Presedo, manifestó que unas elecciones anticipadas en Galicia "no son oportunas ni convenientes".

Ante la falta de un apoyo claramente mayoritario al proyecto de ley de la Xunta, medios políticos de la oposición no descartan que se trate de un toque de atención que AP lanzó a los líderes locales y comarcales de la derecha en previsión de una ofensiva política de Xosé Luis Barreiro que buscaría captarlos para su proyecto. Así, el presidente de Centristas de Galicia, Victorino Núñez, -aliado de Fernández Albor-, declaró a una emisora que si se convocasen elecciones al Parlamento gallego en otoño, "los barreiristas no cosecharían ni doce sufragios".

La Xunta no desvelé su táctica para intentar la aprobación, "lo antes posible", del mencionado proyecto de ley. La posibilidad de prorrogar el presente período legislativo, que termina el próximo día 30, parece difícil dado el poco entusiasmo con que lo han recibido las restantes fuerzas políticas gallegas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_