Crisis para un congreso

La primera reacción de echar la culpa del retroceso electoral al Gobierno y las supuestas rebeliones de dirigentes provinciales se han mitigado notablemente antes del comité federal de hoy. La posibilidad de que se produzca un reajuste en la composición del Gobierno se desvanece a corto plazo, y son ya muchas las voces que lo posponen a "algo antes" del 31º Congreso del PSOE, a finales de año."Las culpas van en todas direcciones, y desde el Gobierno también se puede contrarreplicar con numerosos ejemplos de formas de gobernar en municipios y comunidades autónomas muy alejadas de la austeridad", reconocía un alto cargo socialista en cuya comunidad el PSOE, no ha salido mal parado.

No parece probable que Felipe González, sea favorable a cambios en su Gabinete, a juzgar por las declaraciones que ha realizado desde Brasil. En el caso concreto del ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, el presidente del Gobierno le ha brindado un rotundo espaldarazo personal, y también a su gestión.

Los partidarios de cambios profundos no ocultan su preocupación ante la perspectiva de que el Gobierno pretenda que las cosas sean diferentes si existen unos medios de comunicación que "transmitan mejor" su mensaje. A éstos se unen los que consideran que con el retroceso electoral "hay 3.000 personas que pueden perder su cargo y a los que hay que dar una satisfacción, y que pueden hacer mucho ruido y pasar factura! en el congreso".

Por el contrario, pasados los primeros momentos de nerviosismo gubernamental, se va imponiendo la idea de que el apoyo electoral perdido es coyuntural y puede remontarse para las próximas elecciones legislativas. González hará hoy un llamamiento a la unidad interna, en el convencimiento de que el partido reacciona bien en los momentos dificiles, según un miembro de la ejecutiva.

Un político del entorno de González explicó así la situación: "Nos han pasado, con tres años de antelación, el vídeo de lo que va a ocurrir en 1990 si no reaccionamos. Hay que volver a un programa de gobierno ilusionante".